Mientras Gibraltar continúa copando las portadas de los diarios españoles, los diarios británicos le prestan una atención "moderada" al asunto. Tampoco la llamada de ayer entre Rajoy y David Cameron les ha animado a sacar el Peñón a la portada de sus ediciones en papel.
Pero, a pesar de la escasa cobertura, que los medios británicos exhiben una postura de apoyo a los intereses británicos en su colonia es evidente. Además de recoger los pormenores de la llamada entre ambos líderes y los desacuerdos entre ellos, The Guardian se hace eco también de la situación de los pescadores españoles, que llaman al diálogo para que solucione el conflicto.
Las fuentes del diario en el gobierno británico aseguran que el Ejecutivo se ha preparado ya para que el "conflicto dure todo el verano" después de la llamada telefónica de ayer. Además, informa de que, tras la conversación de Cameron y Rajoy, se produjo otra entre Margallo y su homólogo Hague, que "parece que fue más difícil" ya que discutieron de nuevo sobre los retrasos en la frontera.
The Guardian acaba aludiendo a los trabajadores españoles en Gibraltar, porque "muchos de ellos ya están enfermos de ver a Madrid jugando a la política con sus medios de vida, especialmente dada la elevada tasa de desempleo de la región". En la cuota de opinión, el diario se muestra más combativo. Su columnista David Mathieson dice que a pesar de que los españoles tienen "algunos agravios genuinos" sobre Gibraltar, el Gobierno español está siendo "cínico" en torno al asunto. Esto es "una gran distracción de lo que debería ser –y a menudo es- una fecunda relación entre dos aliados europeos". Mathieson lo tiene claro, y apunta sin remedio a Rajoy al que acusa de haber diseñado la reacción de Gibraltar "para ahogar un escándalo interno que se cierne" sobre él y amenaza "su cabeza".
El columnista atiza también al diario ABC, porque, según dice "está decidido a tratar de salvar a Rajoy y desviar la atención del escándalo de financiación" atendiendo al asunto del Peñón que "es un tema que resuena en una generación pasada a la que los años del franquismo enseñaron que "Gibraltar es un cuchillo en el corazón de cada español"".