El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, comenzó su comparecencia desmintiendo que Rajoy haya acudido voluntariamente al Congreso. "Le hemos tenido que traer. Se ha dedicado más a justificar que ha venido a esta Cámara porque ha querido que a hablar de Bárcenas y de la contabilidad del PP. No es comparecer lo que genera dudas fuera, es no venir. Es de usted de quien hablan" los periódicos extranjeros, insistía el socialista.
Rubalcaba respondió a la admisión de Rajoy de que se ha equivocado con Bárcenas: "Desde que estalló el caso Gürtel no han hecho otra cosa que mentir" hasta que "los hechos desmontaban la mentira y otra vez a empezar", dijo Rubalcaba. Al mismo tiempo, acusaba a Rajoy de acudir "a esta cámara utilizando algo tan dramático como la situación económica y el empleo como burladero para no hablar de lo que veníamos a hablar aquí", es decir, "de usted y su extesorero".
Como en muchas ocasiones hasta ahora, Rubalcaba ha repetido algunos mensajes: "Bárcenas fue su tesorero durante más de 20 años porque usted lo nombró"; "sobre usted pesa una grabe acusación"; "con su actitud numantina de no explicar nada, ha jugado usted con la credibilidad de esta cámara"; "Usted temía que su explicación viniera seguida de otro ataque de sinceridad de Bárcenas", y otros mensajes similares.
Rubalcaba ha dicho que a la crisis económica hay que sumar una crisis social y otra política. Una crisis para la que el presidente "lejos de ser la solución ha sido un agravante" porque "se ha comportado como el presidente de un partido, no como el presidente del Gobierno. Se ha comportado como el presidente de un partido que ha crecido, ha vivido y ha ganado elecciones aupado en un sistema de financiación ilegal durante más de 20 años".
Rubalcaba demostró que lee la prensa y detalló lo que han venido contando El Mundo y El País sobre Bárcenas y la contabilidad B. Así lo ha hecho durante la mayor parte de su intervención, Rubalcaba se ha centrado en glosar los hitos que, a su juicio, ha tenido el caso Bárcenas y lo que, entiende, que han sido las mentiras que sobre el caso ha pronunciado el PP. Para Rubalcaba, "negarlo todo era ponerse en manos del señor Bárcenas. El señor Rajoy había unido su destino a las circunstancias procesales del señor Bárcenas. Un presidente del Gobierno no puede depender de los ataques de sinceridad de su tesorero", repetía.
Rubalcaba acusó al PP de haber "protegido a Bárcenas". "La ruptura de la que usted ha alardeado no era cierta. No le dejaron caer porque no podían y seguían mintiendo y cuando entró en la cárcel se precipitaron los acontecimientos. "Mentiras y más mentiras", dijo. Tras esos hechos y pedir a los grupos la comparecencia de Rajoy, "el PP intentó hacernos creer que el PSOE es el padrino de Bárcenas y la víctima el PP".
Rubalcaba dio total credibilidad al extesorero. "Sabemos por Bárcenas que existe una contabilidad B. Él la elaboró". Contó detalladamente lo que han venido publicando El Mundo y El País sobre Bárcenas, la contabilidad, las declaraciones policiales...
No obstante, para el líder del PSOE el antes y después lo marcó para Rubalcaba los SMS. "Los SMS reflejaban una relación continua de Bárcenas con Rajoy. Ya no cabía ninguna duda y por eso pedimos públicamente la dimisión del presidente del gobierno. Pedimos esta comparecencia para decirle que tiene usted que marcharse. Y no renunciamos a presentar una moción de censura".
"Sus SMS hablan por sí solos. Son el fiel reflejo de lo que ha estado pasando. Son los de un socio con otro socio en apuros. O mejor, los de un socio con otro que le puede poner en apuros. Y se prolongan después de que se conocer la cuenta en Suiza".
Para el líder del PSOE, "lo que los SMS demuestran es que la historia es exactamente como parece: Durante más de 20 años en el PP ha existido un auténtico sistema de financiación ilegal, orquestada desde la sede central por alguien de su máxima confianza".
Además, ha pedido que "no nos coloquen frente a una falsa disyuntiva, o creen a Bárcenas o creen al presidente del Gobierno", porque "la opción son las mentiras del PP y los hechos del PP, las palabras de Rajoy y los SMS de Rajoy", decía Rubalcaba. El socialista también se preguntaba "¿con qué autoridad va a decirle a los ciudadanos que no evadan impuestos cuando llevan 20 años con una contabilidad B en su partido?" y añadía, "con una "contabilidad que les ha permitido competir dopados en los periodos electorales".
Para Rublacaba, negarlo es insultar la inteligencia de los ciudadanos y se adornó en el tramo final de su comparecencia señalando que que "el honorable señor Bárcenas se escribe con B de caja B, con B de sobresueldos en B, con B de bronca, que es lo que ha montado usted hoy aquí". Concluía diciendo que "la sombra de Bárcenas es ya su propia sombra" y volvía a pedir su dimisión. "un presidente no puede amparar ilegalidades ni beneficiarse de ellas" porque "usted está haciendo daño a España, por eso desde aquí le pido que se marche. Un país no puede sufrir por tener al frente a un presidente como usted".
"Busca un cuerpo a cuerpo conmigo"
En su turno de réplica, Rubalcaba dijo que Rajoy había buscado "un cuerpo a cuerpo conmigo" y que no tenía inconveniente porque "yo jamás he cobrado un sobre sueldo, jamás he cobrado en negro, jamás he visto mi nombre mencionado repetidamente en una financiación B de ningún partido político, tampoco del mío. Jamás he dicho que había que bajarse el sueldo mientras me lo subía y jamás le ha mandado un SMS a ningún delincuente".
Insistió en que lo dicho por Bárcenas son "hechos probados". "El problema es que usted tiene que negar la contabilidad B porque ahí están sus sobresueldos", acusó. E insistió en su teoría que denomina del "tesorero infiel". "Usted mando un SMS después de que se supiera que tenía dinero en Suiza. ¿No le parece suficiente infidelidad? Le decía, 'se fuerte'", que según la interpretación de Rubalcaba quería decir "aguanta, que en cuanto pueda te saco, no hables. Por ese SMS en Europa hubiera dimitido cualquier presidente en una democracia seria", dijo. "Ha amparado a una persona que ya sabía que era un delincuente", acusó, y advirtió que los socialistas no va a consentir que "este asunto tan grave se metabolice sin más por la sociedad española, tiene que pasar algo".
Concluyó reiterando su petición de dimisión "Está usted haciendo daño a su país. Váyase si tiene sentido de Estado porque esta crisis política no la puede arreglar".