El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha reiterado que su partido no tiene ninguna relación con el espionaje a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, en el restaurante La Camarga de Barcelona, y ha pedido "celeridad" a la justicia tras la imputación de la gerente socialista por parte de la jueza que lleva el caso.
En declaraciones a los medios de comunicación en Sant Boi de Llobregat, Navarro ha afirmado que este es un tema que queda muy lejos del PSC, y ha dicho que su partido no ha tenido "ninguna actuación que signifique un caso de espionaje como el que se ha visto relacionado con un ya conocido restaurante de Barcelona".
Ha recordado que el PSC ya mostró las facturas de los encargos a una empresa de seguridad relacionada con la agencia de investigación Método 3 que tenían como objeto "unos trabajos legales de escaneo de nuestra sede y del grupo socialista de la Diputación".
El líder socialista ha mostrado su confianza en la inocencia de las personas que han visto su nombre involucrado en el asunto y ha pedido a la justicia que actúe con "celeridad" ya que está en juego la honorabilidad de los implicados.
"Estamos absolutamente convencidos de que no hay culpabilidad", ha dicho Navarro, que ha explicado que el ordenador que este viernes se ha llevado la policía de la sede del PSC era el que utilizaba de forma habitual la gerente del partido.
Preguntado por si había contactado con el exsecretario de organización José Zaragoza, Navarro ha dicho que el PSC está en contacto con las personas que han aparecido en este caso de espionaje desde que saltó a los medios de comunicación, y ha resaltado que la posible implicación de Zaragoza venía de un documento "que al cabo de tres días se demostró que era falso".
En cuanto a las críticas procedentes del PP, ha instado a los populares a mirar "más dentro de su casa porque están implicados en muchos casos que aparecen en los medios de comunicación y, probablemente, con mucha razón y no con la distancia" con la que lo está el PSC.