La Audiencia Nacional pide un informe "detallado" sobre Bolinaga

La Audiencia Nacional quiere que el nuevo informe médico sobre el estado de salud del etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga sea "detallado", atendiendo así a la petición de la Fiscalía que demandó una "nueva evaluación" forense.

El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha dictado una providencia para solicitar un informe "detallado sobre la situación médica del penado". Según la solicitud, el informe deberán realizarlo los médicos forenses del Instituto de Medicina legal adscritos a la Audiencia Nacional, que son cinco. La providencia no concreta cuál de ellos debe realizarlo y tampoco fija plazo para su entrega.

El pasado 9 de julio, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió una "nueva evaluación" forense sobre el estado de salud del etarra, después de que el Hospital Donostia ratificara en un nuevo informe que el cáncer que padece es irreversible y no puede tratarse en prisión.

Hace casi once meses el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria decretó la libertad condicional de Bolinaga por "razones humanitarias" y hace unos días el fiscal Pedro Rubira solicitó una "nueva evaluación de las circunstancias que concurren en el enfermo, pues ya ha sido objeto de un tratamiento", por lo que habría que "recalcular" si se mantiene "el riesgo inminente" para su vida.

El juzgado ha atendido ahora su petición, a la que se sumaron las víctimas. La Fiscalía pedía que ese nuevo informe lo elabore la médico forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena, la misma que en su día dictaminó que el cáncer de Bolinaga podía ser tratado estando en prisión, donde cumplía condena, entre otros delitos, por el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara.

Las conclusiones de esta forense fueron ratificadas por el Colegio de Médicos de Madrid, órgano al que Rubira reclamó que se le encargue también la designación de especialistas en Oncología para que colaboren en ese nuevo dictamen pericial sobre el pronóstico vital del penado.

Para la Fiscalía, que siempre se opuso a su puesta en libertad, se confirma que Bolinaga,"entonces y ahora", "ni era un enfermo en situación terminal, no se encontraba en riesgo inminente de muerte, ni estaba sujeto a un pronóstico de vida tan corto como el que se auguraba, ni la estancia en prisión constituía un peligro patente para su vida".

Rubira calificó por ello de "manifiestamente incongruentes" los informes emitidos por el Hospital Donostia en el lapso de casi un año -en agosto de 2012 y en julio de 2013-, de los que, a su juicio, se desprende "una llamativa falta de rigor en cuanto al análisis", además de "una evidente indefinición en cuanto al pronóstico vital" de Bolinaga.