Bárcenas presionó a varios alcaldes para que manipularan concursos públicos

Luis Bárcenas presionaba a alcaldes del PP para que manipularan concursos públicos a favor de las empresas que ellos elegían –algunas, investigadas por el pago de sobornos a políticos-, según informa ABC.

El diario de Vocento cuenta que las presiones fueron muy significativas en el caso de Boadilla del Monte (Madrid). En enero de 2005, Bárcenas llamó por teléfono al entonces alcalde, Arturo González Panero, y le pidió que adjudicara a Hispánica el contrato de mantenimiento de las calles del municipio: 24 millones de euros en ocho años. Cuando se produjo esa llamada, el informe de los técnicos ya estaba terminado, e Hispánica era la penúltima de ocho licitantes.

El exregidor se negó a las pretensiones de Bárcenas, e inmediatamente después entró en escena Francisco Correa. El cabecilla de la Gürtel ofreció dinero a cambio de que Hispánica ganara el contrato. Días después, el 3 de febrero de 2005, el contrato fue adjudicado a la empresa mejor valorada, Liquas.

Por el contrario, Hispánica sí obtuvo el mantenimiento de las calles de Pozuelo, Majadahonda, Arganda del Rey y Alcalá de Henares. Los alcaldes que gobernaban dichos municipios –Jesús Sepúlveda, Guillermo Ortega y Ginés López- están imputados en el caso Gürtel, salvo el de Alcalá, Bartolomé González. Un funcionario del ayuntamiento alcalaíno declaró ante el exjuez Garzón que le "obligaron" a manipular el concurso a favor de Hispánica.

Ya en 2006, Gerardo Galeote, exdiputado del PP en el Parlamento Europeo e imputado en el caso Gürtel, llamó a Arturo González Panero y lo convocó a una cita en la sede de la calle Génova con Luis Bárcenas y el tesorero del partido, Álvaro Lapuerta. En la reunión, los responsables de las finanzas del PP expresaron su malestar porque no se le había dado el contrato a Hispánica, una empresa que "ayudaba al partido".

Otra reunión en Génova

A mediados de año se produjo una nueva reunión en Génova, a la que asistieron Bárcenas, Lapuerta y Panero. Llevaba la voz cantante el gerente Bárcenas, que no quería dejar escapar otro contrato, el más importante de la historia de Boadilla del Monte: la construcción del Parque del Deporte y la Salud, con un presupuesto de 30 millones de euros. Bárcenas pidió que la obra fuera adjudicada a dedo a la constructora Bruesa.

Días después de esta cita saltó el escándalo del Eivissa Centre, en el que Bruesa fue acusada de pagar sobornos a cargos del PSOE en Ibiza a cambio de contratos. Según un exconcejal de Boadilla, este hecho "liberó" a Panero de seguir las instrucciones de Bárcenas.