La diputada popular Carmen Rodríguez Flores admite que compró sus tres naves industriales en Málaga al constructor José Luis Sánchez Domínguez –Sando- con un descuento de unos 300.000 euros. La protegida de Álvaro Lapuerta aseguró el miércoles que sí pagó por estos tres inmuebles, que le traspasó el propietario de la constructora Sando, imputado por financiar ilegalmente al PP. Hasta el momento, tanto ella como el Registro de la Propiedad se habían negado a desvelar las cifras.
Según informan Inda y Urreiztieta en El Mundo, Rodríguez Flores envió el miércoles un comunicado a la agencia Efe en el que niega "haber recibido a título gratuito inmueble alguno de Sánchez Domínguez o de sus sociedades o de tercera persona ajena a mi familia". Según su versión, abonó en 200 y 2005 un "total de 486.354 euros". Este montante contrasta con el valor de mercado de estas naves en el momento de la transacción. Según la tasadora Tasalia, el valor real de estas propiedades ascendía a unos 800.000 euros.
Sin embargo, la propia Rodríguez Flores admitió el domingo en conversación con el diario de Unidad Editorial que sí hubo un descuento. "Sando es íntimo amigo mío, más incluso que Álvaro –Lapuerta-, y claro que me ha hecho una importante rebaja; pero es normal, es mi amigo", apuntó.
También se refiere a lo que ella llama en su declaración de bienes "estudio en Francia", un apartamento valorado en 700.000 euros en Biarritz que Rodríguez Flores dice haber adquirido "en 1999 por siete millones de pesetas –42.000 euros-". Este dato también choca con la versión de los encargados del mantenimiento de la finca, que recuerdan que "Mademoiselle Rodríguez Flores adquirió la casa hace seis años". "Dado que el diario –El Mundo- lo presenta como si fuese propietaria de un gran palacio, describo fielmente el estudio según aparece en la escritura: ‘Un estudio, una entrada, una pieza, una cocina, un cuarto de baño y un WC’".