Los tiempos de gloria del barco del Rey, Fortuna, ya han pasado. Ahora, parece ser más una carga para todas las partes que el regalo que un día fue. La Otra Crónica habla sobre los problemas que está generando este yate. Fortuna fue el barco que 22 empresarios regalaron a los monarcas en el 2000. El Rey confirmó hace varios meses que renunciaba del buque de recreo. Se anunció extraoficialmente que el majestuoso barco del Monarca volvería a manos de La Fundación Turística y Cultural de las Islas baleares (Fundatour), quienes compraron y donaron Fortuna.
Como explica LOC de la mano de Emilia Landaluce, aún no se sabe qué es lo que va a pasar con este navío, pero se intuye que "los empresarios lo venderán y el dinero se destinará a fines sociales". Esta decisión es la más lógica, ya que el coste de mantenimiento del barco es de 1,8 millones de euros al año, un 10% del precio desembolsado. Este gasto no recaía en el Rey, sino que Patrimonio Nacional se hacía cargo desde el 2000.
La presidenta de Fundatour, Carmen Matutes habló para el suplemento de El Mundo, y explicaba que "de momento no habían recibido confirmación oficial de Patrimonio Nacional de que vayan a devolver el barco". LOC explica que Patrimonio acaba de concluir el proceso de desafección del barco, y que ahora están a la espera del dictamen de los servicios jurídicos y del Consejo de Ministros. Pero, desde luego es un hecho que el Fortuna va a volver a manos de los empresarios que lo compraron, solo queda publicarlo en el BOE.
Pero, Carmen Matutes confirma que una vez que tengan el barco "su intención es venderlo", no sabe cómo va este asunto pero "lo pondrán en manos de profesionales para colocarlo en el mercado". El problema es que el buque se ha depreciado aproximadamente un 60%, y esto supone que su valor actual sería de unos 9,2 millones. Además, una persona que conoce bien el barco sabe que "el barco gasta mucho más combustible del que se publicó en los medios". El suplemento ha tenido acceso al documento que acredita la donación del Fortuna, en el cual pone que tiene una capacidad de combustible de 39 toneladas, lo que supone unos 54.000 euros.
El mayor problema, es que con el actual escenario económico, es muy difícil vender el Fortuna. Los que volverán a ser los dueños del barco desean que "surja algún ruso mitómano que pague porque es el barco que ha utilizado el Rey". Sin embargo, mientras se busca una solución para el majestuoso navío, éste sigue costando dinero, ya que se encuentra reposando en Porto Pi, algo que no es precisamente barato.