Se avecina una revolución en la Iglesia española. Puede tratarse de meses o de días. El único que puede saberlo con certeza es el papa Francisco, responsable de realizar los nombramientos oportunos.
Lo cierto es que las dos diócesis más importantes de España, Madrid y Barcelona, tienen a sus respectivos obispos con la renuncia presentada al Papa. Ambos además son cardenales: Antonio María Rouco Varela y Lluís Martínez Sistach.
El Código de Derecho Canónico obliga a los obispos a presentar su renuncia en el momento de cumplir 75 años. El arzobispo de Madrid tiene ya 77 y el de Barcelona, 76. Por lo tanto, el Vaticano estaría ya trabajando en renovar ambas sedes.
Estos cambios producirán un antes y un después en la Iglesia española actual. Será sobre todo la era post-Rouco, auténtico referente de la Iglesia en España en estos años. Por ello, el nombre de sus sucesores marcará en buena medida el rumbo que se seguirá en el futuro.
En un desayuno informativo en Nueva Economía Fórum, el cardenal Rouco Varela, ha sido preguntado sobre su posible sucesión y sobre la fecha en la que se podría producir. Parco en palabras y muy gallego dijo a los periodistas "que se informen por otras vías".
Pero seguramente ni el propio Rouco Varela tenga la certeza sobre la sucesión, pues la decisión final es de Francisco. Fue el propio Benedicto XVI en la JMJ de Madrid el que le habría confirmado en su cargo hasta que finalizase su presidencia en la Conferencia Episcopal Española. Pero ahora esto no tiene por qué cumplirse.
Los cambios en la Conferencia Episcopal
La Conferencia Episcopal es el otro punto de esta mini-revolución. Si bien en este órgano la presencia de Sistach es más testimonial no lo es la del cardenal de Madrid. Es el único obispo que ha presidido la Conferencia en cuatro trienios, superando al cardenal Tarancón.
Las elecciones en la CEE se llevarán a cabo en la primavera de 2014. Se elegirá presidente y al resto del comité ejecutivo y Rouco ya no podrá ser elegido presidente. Lo que salga de esta votación marcará igualmente el rumbo de la Iglesia española y su relación con el resto de instituciones y organismos.
De momento, Rouco o no sabe o calla. Sabe que no tiene por qué decir nada y que el Vaticano es consciente de la importancia de estos nuevos nombramientos en España. En buena medida, de ellos dependerá el rumbo que quieran marcar en España
En este desayuno informativo acompañaron al arzobispo de Madrid gran parte de la curia de su diócesis, además de varios obispos. Estaba el arzobispo emérito de Sevilla, el cardenal Carlos Amigo; el obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez y el también auxiliar y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino. Igualmente, acudió a su conferencia el arzobispo castrense, Juan del Río.
Los nombres que suenan
De este modo, en el Fórum Nueva Economía había dos obispos que suenan para suceder a Rouco, aunque no son ni mucho menos los únicos. Por un lado, su auxiliar Herráez, mano derecha del cardenal desde que llegara a Madrid, y del que se dice que sería su favorito para sucederle. Por otro lado, está el arzobispo castrense. Anterior obispo de Jerez, es un obispo muy querido entre sus compañeros, que está al alza y que cumple el requisito no escrito de ser arzobispo, aunque sea castrense en este caso.
Sin embargo, los nombres que aparecen para Madrid son numerosos. En España existen varios arzobispos que podrían ocupar esta sede. Aparecen aquí el arzobispo de Sevilla, Valencia, Oviedo, Toledo, Santiago, Granada, Valladolid, entre otros. Por otro lado, está la vía romana que estaría encabezada por el cardenal Cañizares, que de este modo volvería a España.