"La Universidad es un servicio público esencial en la transformación de un país, de Andalucía. Debilitarlo se traduce en menor crecimiento, menos desarrollo y menos igualdad. Es importante ponerlo de relieve siempre, y más en estos momentos, cuando la exigencia de austeridad en las cuentas públicas puede poner en riesgo servicios y derechos básicos alcanzados durante décadas de democracia". Puede parecer mentira pero esas palabras las ha pronunciado José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, que debe a las universidades andaluzas nada menos que 900 millones de euros que las tienen en la indigencia. Griñán se comprometió el jueves a pagar esta deuda a plazos.
Las palabras fueron pronunciadas en un acto sobre el acuerdo para proteger el sistema universitario público de la comunidad incluido en el Pacto por Andalucía. En el mismo acto se reconoció que la deuda de la Junta con las universidades podría elevarse a los 900 millones de euros a largo plazo.
El Mundo recuerda en su editorial pequeño la actitud, crítica en privado y sumisa en público, de todos los responsables de las universidades andaluzas. El nuevo pacto incluye transferencias "urgentes" para atender la deuda más prioritaria y a corto plazo de las universidades que no pueden atender sus pagos pendientes con proveedores, muchos de los cuales cierran sus negocios. Según explicó el rector de la Universidad de Córdoba (UCO) y presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA), José Manuel Roldán, el primer pago aplazado de Griñán se fijó en 100 millones y se pagaría antes de octubre de 2013, fecha de arranque del próximo curso.
El pago sólo alcanza al 10 por ciento de los impagos de la Junta a las universidades públicas cuya deuda a largo plazo alcanza ya los 900 millones de euros. La Universidad de Sevilla ha pedido fórmulas para el fraccionamiento del pago en más plazos, pero no han recibido respuesta. Tras la rúbrica del nuevo pacto en la sede de la Junta de Andalucía, el rector de la Universidad de Sevilla (US), Antonio Ramírez de Arellano, confiaba en que "el Gobierno de Andalucía se aplicará como corresponde en la urgente tarea a realizar, será todo lo generoso que la situación requiere y no defraudará las expectativas que en él depositamos de manera extraordinaria". Para añadir: "Este rector y la comunidad universitaria de la US así se lo van a demandar".