La discusión durante el encuentro fue "muy viva, muy profunda", reconoció el titular de la cartera de Educación. No obstante, admitió que una "parte significativa de las comunidades autónomas" considera que el endurecimiento de los requisitos referentes al umbral académico ponen en "riesgo" uno de los objetivos que persigue la LOMCE: luchar contra el abandono escolar temprano.
Oposición de hasta las CCAA del PP
El consejero de esta última comunidad autónoma ya había dejado clara su postura horas antes de la reunión. Sus declaraciones, contrarias al texto, habían suscitado polémica puesto que descartaba cambiar el sistema de becas dando importancia a las notas. Así se lo manifestó Juan José Mateos también al ministro y a su salida explicó que rechazaba este punto porque considera que se arriesga el principio de "equidad". Las notas "dependen no sólo del esfuerzo, también de situaciones difíciles de controlar como los profesores, los centros, las familias, la situación económica",señaló. "Por eso pensamos que los alumnos que tengan una renta baja y hayan aprobado el curso reúnen las condiciones para recibir las ayudas al estudio". Y celebró que el ministro se hubiera comprometido a estudiar esta fórmula.
Por su parte, el consejero de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, resaltó también su "buena impresión" respecto de la actitud Wert, quien, según precisó, "atendió varios ruegos" de los diferentes responsables autonómicos. "El primero era que se mantuvieran los fondos presupuestarios del pasado año para becas y se ha comprometido a lucharlo frente al Ministerio de Hacienda. Y el segundo ha sido rebajar las exigencias de nota especialmente para 4º de ESO (de acceso al Bachillerato), que está en un 6, y también para Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), que está en un 6,5",concretó Marín. Valoró pues que Wert se hubiera "abierto al diálogo y a la reconsideración". "Vemos en la actitud del ministro ganas de llegar a un consenso", remachó.
De la misma manera se pronunció la consejera de Extremadura, Trinidad Nogales, que afirmó que tanto ellos como otras autonomías habían pedido al ministro que "module la nota de beca del Bachillerato" y que los cambios se lleven a cabo de manera "transitoria y no brusca". Nogales insistió en que esto no significa rebajar los "niveles de exigencia" de los alumnos, pero pidió a Wert que tenga en cuenta los "niveles socio-económicos" de cada CCAA.
Y como no podía ser de otra manera, las comunidades no gobernadas por el PP expresaron su rechazo más absoluto al decreto sobre becas y se felicitaron por el cambio de actitud del ministro. Las palabras más duras las emplearon las consejeras de Andalucía y Asturias.
La andaluza Mar Moreno reveló que la nueva normativa "prácticamente no ha convencido a nadie" y afirmó que José Ignacio Wert "se ha comprometido a dar marcha atrás". Incidió en la importancia de mantener en un 5 el umbral académico para acceder a una beca, ya que, según dijo, "si con un 5 se aprueba", tienen que tener las mismas posibilidades de estudiar aquellos que alcancen la nota, tengan o no dinero.