El ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero, declaró en una entrevista concedida a El Intermedio que tanto los que fueron sus consejeros de empleo entre los años que él fue director general –Antonio Fernández y José Antonio Viera- como el expresidente de la región, Manuel Chaves, sabían cómo se manejaban los fondos de los ERE.
Guerrero afirmó que tanto Fernández como Viera sabían que él mismo incluyó a su suegra como intrusa en uno de los expedientes de regulación de empleo: "Yo nunca oculté nada a nadie. Era una extrabajadora más". El ex director general de Trabajo sostiene que no sabía que su suegra estaba entrando en un ERE de una empresa que no era en la que había trabajado.
Según recoge Europa Press, Guerrero dice que Manuel Chaves sabía cómo se manejaban estos fondos, y aunque desconoce si el exconsejero de Economía y Hacienda y actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, tenía noción del procedimiento de concesión de las ayudas vinculadas a los ERE, ha dejado claro que "su viceconsejera -y actual consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo- sí lo conocía". También ha resaltado que "si la Intervención General de la Junta hubiera visto algún problema de ilegalidad tenía potestad para paralizarlo, pero todo se hizo con un sistema de trabajo más o menos acertado pero que contaba con absoluta legalidad".
El exdirector general ha negado haber recibido pagos en sobres de aseguradoras como Vitalia -"yo cobraba lo que me pagaba la Junta, nunca he cobrado nada más y en los movimientos de mis cuatro cuentas se puede ver que no hay una sola transferencia", ha dicho- y se ha declarado ajeno a las comisiones cobradas por las aseguradoras, llegando a afirmar que desconocía "cuánto cobraban o con qué operativo trabaja por fuera" porque "desde la Junta nunca las pusimos", sino que fueron "los comités de empresa, los sindicatos y las propias empresas".
Los sindicatos "algo temen"
También ha cuestionado el papel de los sindicatos. "Pensaba que los sindicatos hacían su papel en cada uno de estos conflictos, lo que nunca supe es que cobraban comisión por hacerlo", ha señalado Guerrero, que ha añadido que "ahora me ponen verde y no quieren saber nada de mí", algo que ha atribuido a que "algo temen" porque "yo nunca me he separado ni le he vuelto la cara a nadie, en ningún momento".
También ha restado "cualquier credibilidad" a su exchófer también imputado en la causa, Juan Francisco Trujillo, que ha declarado haberle entregado en mano dinero entregado por el representante de Vitalia o que el exconsejero de la Presidencia Gaspar Zarrías le llamaba para sugerirle la inclusión de intrusos en los ERE, y se ha preguntado por qué "ha tardado año y medio en hacer las declaraciones que hizo poniéndome a caer de un burro". "Qué credibilidad le voy a dar a un señor que ha dicho una sarta de mentiras no sé con qué interés", ha dicho Guerrero, que ha añadido que le "llamaban Gaspar Zarrías, consejeros de la Junta, parlamentarios, diputados y senadores para interesarse por problemas que afectaban a sus provincias, nada más, nadie me ha llamado para meter a nadie en ningún lado".
El exdirector general de Trabajo ha asegurado que "conoció casualmente en la instrucción, pero no con anterioridad" que Trujillo, "estaba detrás de empresas que recibieron subvenciones" y ha reconocido que siente "vergüenza cuando me he enterado del tipo de actuación que se ha hecho a espaldas mías o valiéndose de mi potestad". "Siempre hay alguien que te engaña", ha lamentado antes de señalar que mantiene "relación cero" con su exchófer y defender con vehemencia que nunca ha comprado cocaína con dinero público. "Nunca he comprado droga ni tenía tarjeta de la Junta de Andalucía, pagaba de mi bolsillo las copas que me bebía, no soy un juerguista, soy un hombre alegre", ha subrayado.
Sobre otro de los principales imputados en la causa, el exsindicalista Juan Lanzas, Guerrero ha querido dejar claro que "los negocios que por fuera tuvieran el señor Juan Lanzas u otros señores con las aseguradoras los he conocido ahora" y ha recordado que "estuve en su pueblo en tres ocasiones en una casa normal de una familia normal". Aunque ha apuntado que no pone "la mano en el fuego por nadie", sí ha comentado que cree que Lanzas "habrá ganado que haya pactado con quiénes les mandaban a trabajar".