María Concepción Marlaska y Ángel Sánchez, que han permanecido secuestrados durante casi un mes en Colombia, han llegado al aeropuerto de Madrid-Barajas poco después de las diez y media de la mañana procedentes de Bogotá. Allí han sido recibidos por sus familiares y por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco González.
Antes de continuar viaje a Avilés, dieron una rueda de prensa en la que narraron su experiencia. Según han revelado, en varias ocasiones pensaron que les iban a asesinar y les "machacaron psicológicamente". Los secuestrados creen que se trataba de un simple atraco hasta que los secuestradores vieron que eran extranjeros y decidieron sacar más dinero de la situación.
"Nos hicieron varias fes de vida con preguntas muy personales que solo podíamos contestar nosotros para enviar a nuestros familiares", contó Ángel. "Yo siempre tuve el deseo de poder escapar. Hasta que me ataron las manos y me taparon los ojos, y ya perdí mi libertad. Podían hacer lo que quisieran con nosotros".
Ángel narró el momento más "terrorífico" del secuestro. "Después de viajar por el desierto nos mandaron que bajáramos del coche y nos arrodillásemos en el suelo. Allí estuvimos abrazados, rezando el Padre Nuestro, llorando, despidiéndonos. Así estuvimos diez o quince minutos. No nos dieron ninguna explicación, eran muy inhumanos. Una vez superado eso te vas readaptando a la situación".
Tanto Ángel como Concepción quisieron agradecer a las policías colombiana y española su liberación. "Les agradeceré toda mi vida que estemos aquí, vivos", dijo Concepción.