El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, defendió este viernes a los cuerpos de seguridad del Estado tras el informe elaborado por el obispo Uriarte en que les acusa vulnerar los derechos humanos y les atribuye 94 muertes. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "respetan los derechos humanos y la legalidad", dijo el ministro, "Donde hay que poner el foco es en la disolución" de ETA, añadió.
Según Fernández Díez, ETA no anunció que dejaba de matar por "razones éticas", ni “por razones estratégicas políticas”. “Lo hizo por estar derrotada policialmente. El estado de derecho ha derrotado a ETA y en la vanguardia han estado las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Justicia y la cooperación internacional. La respuesta de la sociedad civil, el poder legislativo, el testimonio ético de las víctimas, el conjunto de todas esas actuaciones han derrotado a ETA, que viendo que había sido derrotada escenificó la simulación de que en aras de la paz dejaba las armas".
Por ello, el ministro del Interior consideró que "no tiene sentido" que una vez dejadas las armas se niegue a disolverse. “El Gobierno sigue actuando, no ha negociado ni va a negociar con ETA, no va a haber impunidad para nadie y quienes tengan causas con la justicia serán perseguidos”, continuó. Finalmente insistió en que “el Estado garantiza que se respeten los derechos humanos” y el comportamiento de las Fuerzas de Seguridad "es ejemplar".
Preguntado por el caso Bolinaga, que continúan en libertad, el ministro del Interior dijo que la libertad condicional "es una modalidad de cumplimiento de condena. Si una persona debe estar en prisión o no lo deciden los jueces. Fue el juez de Vigilancia Penitenciaria quien resolvió conceder la libertad condicional a esa persona, y está condicionado al estricto cumplimiento de unas normas de conducta. El Gobierno tiene el deber de acatar las resoluciones judiciales y no nos compete tomar ninguna decisión".