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Wert, a los críticos con la Lomce: "Soy demócrata, no un evangelizador"

El ministro también dice que el "lenguaje belicista" de Mas "es el más impropio para hablar de educación".

José Ignacio Wert | Archivo

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha declarado en una entrevista concedida a El Mundo que "por intensa que sea la discrepancia o antagonistas que sean las posiciones políticas", "la buena educación y la cortesía no se deben perder nunca", refiriéndose a los doce alumnos galardonados con el premio extraordinario fin de carrera que le negaron el saludo.

En su opinión, "la oposición a la Lomce es profundamente ideológica" y añade que le incomoda que "quienes se oponen actúan como si no hubieran leído la ley, y no es tanto que sea ideológica como que es tramposa, porque están intentando ignorar que la reforma se enfrenta a las debilidades más importantes de la educación con soluciones probadas en otros países".

Refiriéndose a la postura que Artur Mas tiene ante la Lomce, Wert dice que el "lenguaje belicista" del presidente de la Generalidad "es el más impropio para hablar de educación". "Es falso de toda falsedad que lo que se establece respecto al uso de las lenguas cooficiales suponga un ataque al modelo lingüístico de Cataluña", agrega. Sobre aquellos alumnos que serán enviados a escuelas privadas para que reciban la enseñanza en castellano en Cataluña, Wert explica que "lo que dice la ley es que, excepcional y temporalmente, mientras la administración educativa no atienda esa demanda, el Estado adelantará y después deducirá a esa administración los gastos de escolarización en un centro privado que ofrezca esa enseñanza".

José Ignacio Wert también dice que en la Lomce "los obispos no han influido ni su mano ha movido este asunto"; que, por ella, "ningún alumno será expulsado del sistema por razones económicas", y que "eso de favorecer una educación para ricos es un cliché absurdo y falso". Respecto a la supresión de Educación para la Ciudadanía, el ministro dice que no era una "asignatura de adoctrinamiento, pero sí tenía muchos contenidos adoctrinadores", y recuerda que "fue muy problemática y 50.000 familiares objetaron contra ella".

Por último, mencionar que el ministro se ha referido a los críticos, entre los que se encuentra su hermano: "Soy un demócrata, pero no un evangelizador. Respeto las opiniones de todo el mundo y no me causa ni dolor ni incomodidad que se cuestionen las mías, aunque sea mi hermano quien lo haga". También hay quien le ha tildado de franquista: "Quienes me han llamado franquista estaban escondidos cuando había franquistas de verdad. Por mucho que me insulten, no pueden cambiar mi biografía", dice el ministro.

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