- Ese proyecto debe dirigirse específicamente a revitalizar los cinco compromisos fundamentales que definieron la Transición, pero no puede limitarse a evocarlos, a rememorarlos o a celebrarlos. No basta con recordar, hay que reconstruir. Reconstruir a la luz de la experiencia de las últimas décadas.
- Dejar claro que no está abierta la discusión sobre la Nación española ni sobre su soberanía.
- Defender un compromiso no es defender lo que a uno le gustaría que fueran las cosas.
- Los partidos políticos, pieza fundamental del sistema, tienen que ser el cauce de las reformas, no su dique de contención
- Se impone asegurar la división de poderes, mejorando los procedimientos democráticos, corrigiendo la fragilidad de numerosas instituciones y reformando a fondo la organización y funcionamiento de nuestra Justicia.
- Es hora de incrementar la racionalidad organizativa y económica del modelo territorial, tanto en lo que se refiere al Estado Autonómico como a los entes locales.
- Estabilizar definitivamente la estructura territorial, de modo que, garantizando la unidad nacional tanto como la autonomía, se supere el vaciamiento creciente de lo común y se asegure la igualdad de oportunidades, la igualdad de derechos y la solidaridad de todos los españoles.
- Habrá que instrumentar para ello los cambios normativos que resulten precisos. Y en nuestra Constitución hay resortes suficientes para evitarlo.
- Tenemos que arrumbar prejuicios y cambiar un modelo educativo cuyo problema esencial no está en los recursos de que dispone sino en la pervivencia de paradigmas fracasados.
- Nuestro sistema fiscal no se adapta a la sociedad de hoy. Es necesario cambiarlo y ponerlo al servicio del empleo y del crecimiento, no al servicio de las Administraciones.
- No podemos resignarnos a ser la sociedad que nuestras Administraciones nos imponen. Ellas tienen que servir a la sociedad que queremos. El progreso de una sociedad no se mide por la dimensión ni por el gasto de las Administraciones.
- Si la descentralización se convierte en fragmentación y la regulación, en obstáculo, tenemos un problema. Y lo tenemos.
- Hagamos que los españoles vuelvan a ser los protagonistas de su mejor Historia. Que se sientan amparados por sus instituciones democráticas y representados por sus partidos políticos.