Un total de 25 personas han sido evacuadas con lanchas neumáticas de sus viviendas por los servicios de emergencias en una operación preventiva coordinada por la Agencia Navarra de Emergencias, en su mayoría en la urbanización Martiket de Huarte y en edificios próximos al río en Villava, por las inundaciones registradas este domingo.
Además, un hombre que se había subido al techo de un vehículo agrícola y que estaba rodeado por el agua cerca del cementerio de Villava ha sido rescatado por la tripulación de un helicóptero del Gobierno de Navarra.
Asimismo, un centenar de perros que se encontraban en el centro canino de Etxauri han sido trasladados y se encuentran a salvo. La Policía Foral ha participado, además, en numerosas incidencias provocadas por el temporal de lluvia.
La crecida de los ríos Arga y Ultzama, como consecuencia de las intensas precipitaciones registradas durante las últimas horas, ha provocado importantes inundaciones en Huarte, Villava, Burlada y Pamplona que a lo largo de la tarde y la noche afectarán a localidades situadas aguas abajo.
El nivel de los ríos ha comenzado a descender en la Cuenca de Pamplona, y en las próximas horas la punta de la avenida alcanzará localidades como Echauri, Puente la Reina, Berbinzana, Mendigorría, Larraga, Falces, Peralta o Funes, cuyos ayuntamientos han sido alertados ya que se prevén inundaciones notables, teniendo en cuenta además que el caudal del río Aragón también es muy elevado.
Las crecidas, así como los daños que están produciendo las riadas, son muy superiores a las registradas en enero y en el año 2007, según ha informado el Gobierno navarro a través de un comunicado. La causa de las inundaciones, ha destacado el Ejecutivo, hay que buscarla en unas precipitaciones por encima de las previstas que han producido una crecida repentina de los ríos Arga y Ultzama a partir de las 4 de la pasada madrugada.
En este sentido, el Gobierno ha subrayado que los desbordamientos "no se deben a la apertura de las compuertas del embalse de Eugui, que vierte menos agua de la que recibe a pesar de encontrarse prácticamente lleno". Una vez pasado el pico de la avenida el descenso del nivel es también rápido, a diferencia con lo ocurrido en las riadas invernales.
El Gobierno de Navarra ha reiterado su recomendación a los conductores de que extremen la precaución debido a la existencia de tramos de carretera inundados o con balsas a causa de las intensas lluvias.
En concreto, en la red principal se encuentra cortada la NA-30 (accesos a Landaben) en Pamplona, y se ven afectadas por la formación de balsas de agua la N-135 (Pamplona a Francia por Valcarlos) en el pk. 11,9; la N-121-A (Pamplona-Behovia) en los pk. 11 y 16; la N-121-B (Pamplona a Francia por Baztan) en los pk. 54 y 55.
Por otra parte, la Policía Foral y técnicos de la empresa que lleva a cabo los trabajos de retirada del desprendimiento que afecta a la N-121-A en el pk. 27,5 (proximidades del túnel de Belate) evalúan las consecuencias que las últimas lluvias han podido tener en la estabilidad del terreno. De forma preventiva, al detectarse el movimiento del material desprendido, ha sido cortada la carretera en ambos sentidos y el tráfico se desvía por la NA-1210 (Puerto de Belate) y A-15 (Autovía de Leitzaran).
También están cortadas, en la red secundaria, las siguientes carreteras: NA-2306 (accesos a Burlada desde el polígono Areta); NA-411 (A-15-Ostiz), por desbordamiento del rio Ultzama en Ciáurriz, y por inundación la NA-2410 (Barranca), en el pk.13; NA-4251 (Azoz); NA-1300 (Irurtzun-Límite Guipúzcoa), pk. 2; NA-6140 (Tafalla-Miranda de Arga), pk. 13, y NA-5330 (Pitillas-Santacara-Mélida), en el PK 4. En la NA-2517 (Arre-Oricáin) está cortado el carril sentido Villava por un desprendimiento, y también por desprendimientos está cortada la carretera NA-6631 (Funes-NA-115) en el pk.1.
No se han registrado accidentes de importancia en las carreteras como consecuencia de la adversa climatología, y a primeras horas de la mañana un vehículo se ha salido de la calzada en la Autovía del Pirineo (A-21) en Yesa, resultando herido leve uno de sus ocupantes.