Tres edificios del antiguo recinto ferial de la Casa de Campo serán la sede del gran complejo en el que el Ayuntamiento de Madrid reunirá todos sus servicios de seguridad y emergencia.
Serán el pabellón de La Pipa y la Oficina del Comisariado, que previamente deberán ser rehabilitados, y el pabellón 29, que no necesitará esa rehabilitación puesto que ya albergaba hasta hace unos meses sede las oficinas de Madrid Espacios y Congresos (Madridec).
En total, serán 13.000 metros cuadrados de superficie que albergarán a más de un millar de trabajadores que hasta el momento se ubican en tres diferentes edificios de oficinas dentro de la ciudad de Madrid.
Ahorro para los ciudadanos
La rehabilitación prevista, que comenzará a realizarse ya en el año 2014, supondrá una inversión de 11 millones de euros, pero permitirá al Ayuntamiento ahorrar 5,3 millones que actualmente se pagan por el alquiler de una las sedes municipales desde las que se trasladarán trabajadores, concretamente la del número 31 de la calle Albarracín.
Del mismo modo, aunque todavía no está decidido su destino, los otros dos inmuebles liberados, cuya valoración se estima en unos 6,5 millones de euros, podrían venderse o reubicar dependencias municipales que actualmente estén ocupando edificios de alquiler.
Un modelo importado
Según fuentes próximas al Ayuntamiento de Madrid el proyecto se inspira en uno similar que ya está funcionando en una ciudad rusa. Además, la intención del consistorio es que se pueda ampliar en el futuro, según las disposiciones presupuestarias lo permitan.
Las mismas fuentes aseguran que, además del ahorro económico, la pretensión es que la nueva ubicación de todos los servicios en un único punto permita "coordinar mejor las emergencias de la capital", ganando "operatividad" de cara a posibles crisis que requiriesen la intervención de este tipo de servicios.
Las obras de rehabilitación se iniciarán en 2014 y la previsión inicial es que puedan estar terminadas en la segunda mitad del año.