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Elpidio logra poner de acuerdo a Federico y a Cebrián

El juez de Blesa sigue dando mucho que hablar, mientras que el rostro de cemento de sindicatos y patronal ha dejado a algunos estupefactos.

El Mundo dice que por enésima vez "Draghi pide a Rajoy que baje impuestos y recorte gastos". En Europa todavía no se han enterado de lo resistente que puede ser nuestro presidente. "Sostiene que la política fiscal del Gobierno perjudica al crecimiento". Qué ingenuos, como si eso le quitara el sueño a Rajoy.

El segundo tema de su portada vuelve a ser la cárcel de Blesa, que ha armado la Marimorena. "Blesa engañó al consejo pero los 100 millones siguen en Bankia". ¡A por ellos! Federico Jiménez Losantos habla, y no bien, de Elpidio. "La opinión pública asiste a un espectáculo de brutalidad judicial digno de Nerón". Y eso quedándose cortó. "El protagonizado por el juez Elpidio Silva, que ha mandado a la cárcel a Miguel Blesa". Opina Federico que, "al margen de la biografía de Elpidio, luenga lista de faltas, multas y condenas, lo que produce espanto es ver a las asociaciones judiciales extendiendo ayer el manto de la omertá togada sobre un hecho intolerable: Elpidio estaba recusado por Blesa y mientras eso no se resuelva, el caso debe pasar a otro juez (…) Lo peor es que Elpidio hace de juez cuando no puede hacerlo, encarcela a un banquero para abrir telediarios y disfruta de la protección siciliana de sus colegas".

Destacar la columna de Santiago González por graciosilla. Va sobre el anuncio de Coca-Cola y los ERE. "España es el país con más bares per cápita del mundo" por lo que se "comprende el anuncio de Coca-Cola sobre los abrevadores públicos y su benéfica función social". Por si alguien no ha visto el anuncio lo reproduce: "En el bar nos declaramos, escribimos guiones de cine y hasta redactamos la Constitución. Aquí, o eres de barra o eres de mesa, pero todos somos de bares, venimos así de fábrica (…) La red social más grande se llama bar. Benditos bares". El caso de los ERE, con la pasta corriendo de bar en bar, le ha hecho reparar a Santiago González en la razón que tiene Coca-Cola y en lo bien que nos tiene calados. "Los bares son los santos lugares de nuestra convivencia. Y de nuestra actividad económica. La junta de Andalucía y sus testaferros ya se habían anticipado a ello", los muy picarones. "¿No es un partido visionario el que ha convertido cada cantina en una oportunidad de negocio? Benditos bares". Unos genios, sin duda.

El País ha tenido noticias de los expertos a los que el gobierno encargó un informe sobre la reforma de las pensiones. Y no son buenas. "Los expertos proponen pensiones más bajas en tiempos de crisis". "El ejecutivo estudia suavizar el documento para alcanzar un pacto". Están pesaditos con los pactos, vaya si lo están. "España contra Cataluña, versión Artur Mas" es otro de los titulares de portada de El País. "La Generalitat organiza un simposio de historia para armar sus discursos" en el que nos pone a caldo. ¡Qué me dices! "Las jornadas se centran en describir la ‘represión’ que ha sufrido la comunidad desde 1714. Una conferencia lleva el lema: ‘La apoteosis del expolio: siglo XXI’". El periódico, al borde del soponcio, ha llamado a un historiador para que les dé su opinión. Se llama John H. Elliot. "Es un disparate", les ha dicho.

Prisa nos ilustra hoy con su opinión sobre el juez de Blesa. Ya ayer apuntaba maneras de que no les cae muy bien. "Condena anticipada", se titula el artículo. "El juez no argumenta ni justifica los presuntos delitos y riesgos por los que encarcela a Blesa (…) la prisión provisional no se pude usar como un instrumento de la investigación, ya se trate de un financiero o de un delincuente callejero", regaña a Elpidio. "Lo peor es que las medidas desproporcionadas o el empecinamiento faciliten la nulidad de las actuaciones. La sociedad exige el castigo del fraude delictivo, y no la pérdida de esfuerzos en los vericuetos de las instrucciones judiciales dudosas: eso si que es un riesgo, quizá más fundado que el de que Blesa pueda huir", concluye a modo de tortazo. ¡Cáspita!, casi me caigo de la silla. Elpidio ha conseguido poner de acuerdo a Cebrián con Federico. Esto me deja seriamente preocupada.

ABC abre con que "Educación elevará el nivel de exigencia para la obtención de becas" y que "la renovación de cuatro vocales dará al Constitucional una mayoría conservadora". Sobre este último tema, el periódico de Vocento ofrece un apasionante editorial. "Todo apunta a que los ahora elegidos compondrán un tribunal donde los magistrados de tendencia conservadora configurarán una nueva mayoría, de 7-5 , en principio sólida y que se antoja vital para los desafíos de su misión en el futuro cercano" de la España constitucional. Les imagino embelesados con este breve extracto. Destacar la columna de José María Carrascal porque se pone de parte de Elpidio, y el pobre tiene pocos amigos. A Carrascal el ingreso en prisión de Blesa le crea "dudas", cierto, pero "no lo rechazo ni lo critico (…) Hay que respetar los autos de los jueces, aunque sean tan controvertidos como el de don Elpidio". Fíjense que hasta le trata de don.

La Razón anuncia que "el Gobierno no acelerará la jubilación a los 67 como pedía la UE". Me parto y me troncho, que diría el Juanma de Aída. Marhuneda editorializa sobre que "UGT, CCOO y la CEOE se resisten a someterse a la ley de Transparencia". Detalle éste que ha dotado de un interés del que carecía dicha ley. ¿Qué dirá? Debe ser la repera, lo mismo es transparente de verdad. "Sorprende, cuando no inquieta, que los responsables de los sindicatos y de las organizaciones empresariales anunciaran ayer su oposición a someterse plenamente a la ley de Transparencia" cuando "reciben cuantiosas partidas y subvenciones". Si no quieren estar sujetos a controles "les resultaría sencillo", dice Marhuenda. "Bastaría con nutrirse exclusivamente con aportaciones no púbicas", les sugiere. Ahí has estado bien, Marhuenda, a cada uno lo suyo.

También a La Gaceta le ha dejado estupefacta la cara dura de los llamados agentes sociales. "Sindicatos y patronal. No quieren que sepamos lo que gastan". "En materia de desvergüenza ya creíamos haberlo visto casi todo, pero resulta que no es así". Pregunta a CCOO que si maneja otro tipo de recursos que no sean públicos diga de dónde provienen. "Porque si los sindicatos tuvieran que funcionar con las cotizaciones de sus afiliados, no tendrían ni para pipas". Así que, no se tiren el rollo.

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