La fortuna de Luis Bárcenas no provendría, como defiende el extesorero del PP, de sus negocios bursátiles ni de la venta de cuadros. Un informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDFE), de 218 folios al que ha tenido acceso Libertad Digital, contempla la posibilidad de que "la totalidad o parte de las comisiones cobradas desde la organización de Francisco Correa hayan alimentado las cuentas bancarias de Bárcenas en Suiza".
En concreto, Bárcenas logró su fortuna en Suiza gracias a las comisiones que él y el presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, obtuvieron con la intermediación en adjudicaciones públicas entre 2000 y 2007 ya que como señala la Policía Judicial hasta ahora "no consta su participación ni directa ni indirecta en operaciones de compraventa de obras de arte".
"Luis Bárcenas está directamente relacionado con Francisco Correa, con quién a tenor del conjunto de elementos puesto de manifiesto durante la investigación ha participado en distintas operaciones de intermediación en el periodo de tiempo comprendido entre 2000 y 2007 para la concertación de adjudicaciones de contratos públicos hacia determinadas empresas por las que obtuvieron comisiones de las que él era uno de los beneficiarios", explica la UDEF.
El documento, fechado el 4 de junio, analiza de forma pormenorizada las cuentas bancarias de Bárcenas en Suiza y las entregas de dinero en efectivo al extesorero por la red de Correa, recogidas en una carpeta incautada en el registro del domicilio del contable de las empresas de la trama, José Luis Izquierdo.
La Policía considera que Bárcenas alimentaba sus cuentas en el Dresdner Bank con los ingresos de esas comisiones, y gracias a la favorable coyuntura económica en aquellas fechas, sus inversiones en valores bursátiles "aumentaron enormemente su patrimonio".
En el documento intervenido a Izquierdo se registran diez entregas de dinero en concepto de pago de comisiones que ascienden a 957.705,54 euros (453.105,54 euros en el año 2002 y 504.600 euros en el año 2001).
La Policía advierte no obstante de que, si bien "por el momento no se puede demostrar" que las cuantías percibidas de la organización son las que finalmente ingresa Bárcenas en las cuentas bancarias del Dresdner Bank en Suiza, existen indicios "en base a los cuales tampoco es descartable".
"Discordancia en las cantidades"
Aunque la UDEF observa una "discordancia" entre fechas y cantidades de dinero entre los cobros y los ingresos de Bárcenas señala que "sin embargo, no deviene en un obstáculo para pensar que la totalidad o parte de las comisiones cobradas desde la organización de Francisco Correa hayan alimentado las cuentas bancarias de Luis Bárcenas en Suiza".
Según el informe, las distintas cuentas que Bárcenas ha poseído en Suiza han sido beneficiarias de múltiples ingresos en efectivo y alguna transferencia, siendo, desde el año 2000 hasta el 2005, cuando estos ingresos en efectivo fueron "más prolijos", en total 3.987.772,24 euros.
En una de las cuentas del Dresdner Bank se llegaron a hacer un total de veintiocho ingresos en efectivo con una media aritmética de entrega en cada visita de 135.000 euros, siendo la entrega más voluminosa la realizada el tres de octubre de 2003 con un ingreso de 240.000 euros y la menos cuantiosa en febrero de ese mismo año, con 20.000 euros, informa Efe.
A cada ingreso en efectivo, en la mayoría de las ocasiones, le seguía una orden de compra de valores de grandes compañías españolas que cotizan en la Bolsa. De este modo el metálico ingresado se destinaba a la inmediata inversión que reportaba a su vez importantes beneficios económicos que eran reinvertidos nuevamente.
En el periodo 1999-2011 obtuvo retornos derivados de los dividendos producidos por las acciones adquiridas, los intereses de la inversión en el mercado de dinero que le generaron unas entradas en cuenta por un montante deducido impuestos de 4.243.360,67 euros. Las órdenes de inversión están correlacionadas en la mayoría de los casos con las entradas de efectivo en cuenta y de este modo se producía el blanqueo de capitales.
Los fondos generados de las operaciones financieras se reinvertían, permaneciendo depositados en las cuentas bancarias, lo que sucede hasta el año 2009, cuando estalla el caso Gürtel, momento en el que se registran salidas de dinero vía transferencia por valor de 3.500.000 euros mediante cinco transferencias hacia cuentas bancarias en los Estados Unidos, traspasando todos los activos a las nuevas cuentas abiertas a nombre de la entidad Tesedul.