En su declaración ante la Policía Judicial, el que fuera jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, dijo no recordar nada de la reunión celebrada en Palacio el 6 de julio de 2004, según informa El Mundo. En ella, tal y como explicó Eduardo Inda en el libro Urdangarín: un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos, se trató de una comida a la que asistieron don Juan Carlos, Rita Barberá y Francisco Camps; y en la que después el Rey reunió a ambos políticos con Aza e Iñaki Urdangarín en otra sala. Días después, se le adjudicó al yerno del Rey el primer Valencia Summit, por un valor de 3,3 millones de euros.
Pero el diplomático "no recuerda" la existencia de aquel encuentro, como tampoco lo hizo Rodrigo Rato, según les dijo a los agentes. Y es que él también se encontraba presente en la cita, y también recibió la visita de los policías judiciales enviados por Castro, cuenta el diario. Y también sufrió la misma pérdida de memoria, señalando que "no le constaba" la existencia de esta reunión a cinco bandas.
El interrogatorio al exjefe de la Casa del Rey se realizó hace varias semanas en secreto, ya que los investigadores sostienen que este encuentro tuvo lugar el 6 de julio de 2004 y no el 29 de enero, como mantiene Torres. Los agentes se desplazaron a la Zarzuela para tomar declaración al diplomático asturiano.
Según el diario, la Policía Judicial ha descartado la posibilidad de "ir hasta el final" en su intención de exigir a Palacio el libro del registro de visitas que demostraría la celebración de este encuentro. Por dos razones: Torres aseguró que entró con Urdangarín sin atender a los controles de Zarzuela, y además, los responsables de Seguridad de la Casa del Rey dicen que no conservan los registros de acceso de 2004.
Camps y Barberá: entre 7 y 15 años de prisión
El juez que investiga el caso Nóos, José Castro, atribuye a Francisco Camps y a Rita Barberá delitos que pueden sumar entre siete y 15 años de prisión, y entre 21 y 36 años de inhabilitación para empleo o cargo público, según las penas establecidas en el Código Penal en relación con estos delitos. Así lo explicó el magistrado en un escrito remitido al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), donde se explicaban los presuntos delitos continuados de malversación, prevaricación, fraude a la Administración y falsedad en documento oficial.
Castro considera que las contrataciones que surgieron de aquel encuentro en Zarzuela y que se adjudicaron a Nóos fueron actos "estrictamente voluntaristas" en la medida en que "no obedecían a procurar el interés general" sino "sólo al deseo de doblegarse a las exigencias" de Iñaki Urdangarín; y agrega que la aprobación del convenio por parte de la Generalidad no estuvo precedido de ningún estudio económico ni de mercado.