Tras el sobreseimiento de la denuncia de las testigos rumanas del 11-M contra el diario El Mundo, ahora, la Audiencia de Madrid avala la labor de investigación llevada a cabo por el diario. Según informa, el tribunal ha acreditado la "total falta del fundamento de la denuncia", confirmando el dictamen del juez instructor.
La Audiencia respalda el trabajo llevado a cabo por Casimiro García Abadillo y Joaquín Manso, que llevaron a cabo "exclusivamente una labor de investigación periodística" que destapó las mentiras de las dos testigos en el juicio del 11-M.
El diario El Mundo publicó una serie de reportajes poniendo de manifiesto las contradicciones y circunstancias en las que ambas testigos protegidos (Con claves C-65 y J-70) declararon en el juicio del 11-M para provocar la condena de Zougam como autor del atentado.
Las testigos aseguraron que el diario las había conminado "bajo presiones" a que efectuasen una declaración exculpatoria de Jamal Zougam, ofreciendo a cambio regalos como una camiseta del Real Madrid o gestiones para evitar el desahucio de una de ellas.
Pero la testigo J-70 se retractó ante el juez, y admitió que no había sufrido coacciones. C-65 insistió en un relato que se ha demostrado falso, asegurando que la habían amenazado durante un encuentro en una cafetería. El Mundo presentó la grabación de ese encuentro –con autenticidad comprobada por la Policía Científica- y demostró las mentiras de la testigo. El juez instructor subraya también este punto: "Contrariamente a lo que la testigo señaló", la cinta "no recoge en absoluto una conversación en la que los denunciados intimidasen u obligasen, o intentasen hacerlo de algún modo, a la testigo para que colaborase con ellos".
Tras el sobreseimiento libre de la causa, los recursos han confirmado la realidad de los hechos. En un auto redactado por el magistrado Luis Martínez de Salinas, se resuelven los recursos del abogado Gonzalo Boye y de un letrado de la Asociación 11-M Afectados de Terrorismo presidida por Pilar Manjón. "No hay en la causa el más mínimo indicio de la comisión de un hecho delictivo", remata.
Gracias a las revelaciones del diario, la Audiencia de Madrid ordenó su imputación por falso testimonio para esclarecer si "pudieron confabularse con la finalidad de alcanzar ciertos beneficios personales y económicos faltando a la verdad en las manifestaciones que realizaron en la vista del juicio oral".