Expectación ante la presencia de Albert Rivera en el Club Siglo XXI en Madrid. "Se rumorea que va anunciar su candidatura a nivel nacional", se comentaba en una abarrotada sala antes de que el acto diera comienzo.
Lo cierto es que últimamente el líder de Ciutadans pasa casi más tiempo en Madrid que en Barcelona. Y la capital ha sido el lugar elegido por Rivera para desmembrar las líneas maestras de lo que, a su juicio, debe conllevar la regeneración democrática que necesita el país.
Preguntado directamente si se plantea dar el salto a la política nacional, Albert Rivera no quiso descartar nada, aunque sí manifestar su incapacidad de dar una respuesta clara sobre este asunto en estos momentos. "Las decisiones en mi partido las tomamos entre todos". Además, hoy por hoy, no disponen de medios ni presupuesto suficiente. No obstante, sí apuntó que es necesario que se den unas determinadas condiciones. "Hace falta más gente con talento de la sociedad civil que se implique en la política".
En este sentido, afirmó que si algún día se da este paso, se hará con "un proyecto ilusionante que mueva a la gente, y no presentarse de cualquier manera" porque no es partidario del "poder por el poder". Lo que toca ahora, advirtió, son las elecciones de 2015. Pero, de cualquier modo, confirmó que si disponen de un proyecto, gente y voluntad política lo harán. Eso sí, "que nadie espere salvapatrias porque no es el estilo de C´s".
La regeneración democrática de C´s
Sí es costumbre del político catalán presentar su proyecto político de manera nítida. Así, comenzó su intervención afirmando: "Estamos al inicio de una nueva etapa, al inicio de un cambio político", que conlleva cambios radicales en lo que no funciona.
Y los cuatro pilares básicos que necesitan una regeneración absoluta son básicamente cuatro, a juicio de Rivera: primarias democráticas y transparentes en los partidos políticos; listas abiertas y desbloqueadas; separación de poderes y cuidar especialmente los valores civiles: la igualdad, la libertad, la solidaridad y la unión. También destacó la Educación, como asunto sobre el que lograr un pacto de Estado.
Albert Rivera animó a la sociedad civil a "mojarse" y "dar un paso adelante". "La indignación es legítima", pero "hay que pasar a la acción. No nos vamos a conservar con la resignación".
El papel "demasiado privado" de los empresarios
Como no podía ser de otra manera, la situación en Cataluña ocupó gran parte, también, de su discurso. Ésta, destacó, es fruto de lo que está pasando en el conjunto de España, y no al revés. Así, la degradación del sistema está siendo aprovechado por unos cuantos "para hacer daño".
En este mismo sentido, señaló que "habría que hacer una reforma profunda, pero no pensado en los que nunca están contentos como Artur Mas u Oriol Junqueras" porque ellos son partidarios de que "no hay que arreglar España, sino romperla". Lamentó, pues que "el Gobierno haya convertido a los catalanes no independentistas en moneda de cambio y ese modelo de pacto está agotado, porque Cataluña no está vertebrada dentro del Estado y hay que hacerlo".
Tuvo reproches también hacia los empresarios catalanes. "Decir que eres independentista es muy guay, pero a la larga el coste (también el económico) es mayor". Remarcó que en privado la mayoría de ellos muestran su disconformidad con el plan secesionista de CiU y ERC, pero que deberían ser valientes y alzar la voz. "Hay muchas reuniones privadas de empresarios que no sé hasta qué punto valen. (Los empresarios) juegan un papel demasiado dubitativo, demasiado privado. Yo les animo a decirlo en público".
Reformas y no recortes ni subidas de impuestos
En clave económica, Rivera se mostró contrario a la subida de impuestos y a los recortes tal como se están produciendo. "Cuando no puedes mirar a los ojos a tus votantes, es difícil pedirles apretarse el cinturón". A favor está de una reforma de la Administración y una respuesta más firme ante las exigencias europeas. "Hay que ir a Europa y decirles, vamos a llevarnos bien, España va a pagar pero nos vais a dar más tiempo porque si yo me hundo, tú te vas detrás". Pidió, en definitiva, al Ejecutivo de Mariano Rajoy, reformas. "Cuidado con los recortes que a veces son más caros".
Refiriéndose directamente al Gobierno de Artur Mas, se preguntó: "¿Qué haces destinando 200 millones a la política lingüística, con 41 consejos comarcales que cuestan 600 millones de euros y qué haces abriendo embajadas si no tienes competencias para la política exterior? ¿Haces eso y ahora pides un sistema de financiación asimétrico?". En este sentido, Rivera indicó que no le importaría un modelo que avanzase en la corresponsabilidad fiscal, lo que implicaría que cada gobierno autonómico tendría que responder directamente ante sus electores. Eso sí, apuntó que un cambio así tendría que ser compatible con la "solidaridad" y con el respeto a un conjunto de reglas comunes.