Pedro J. da un ultimátum a Rajoy: o escucha a Aznar o el PP le echa

El Mundo lo escuchó al borde de las lágrimas. "Aznar pide a Rajoy que baje impuestos ‘ahora’ y que cumpla el programa del PP", titula su portada. "Vuelve Aznar. Su reaparición representó un autentico tornado en la calma chicha del gobierno y el PP", dice Carmen Remírez de Ganuza. Pedro J. está como un niño con zapatos nuevos. Aznar le hizo "una enmienda a la totalidad a la gestión de Rajoy" , le dijo "de forma sincera y valiente" lo que piensan la mayoría de los votantes del PP y "sugirió que podría volver a la política". ¡Bien, bien, yupi!, casi se le oye gritar a Pedro J. "No hay la menor duda de que las declaraciones de Aznar van a abrir un debate interno en el PP. Y sería un error que Rajoy no escuchara algunas de las reflexiones de su predecesor. Lo ideal sería que lo hiciera porque es lo que piensa la mayoría de sus votantes. Pero si Rajoy no está dispuesto a cambiar de política, debería ser el partido a través de un congreso extraordinario quien se pronunciara sobre el líder y el programa". No sé Pedro, no quiero ser agorera, pero no lo veo. David Gistau se lo pasó pipa con la manta de tortas que le soltó al grupo Prisa. "Aznar trae una ira personal que lo atenaza hasta en el lenguaje corporal, que no se relajará hasta que las primeras preguntas lo permitan aliviarse", narra Gistau. Y tras "descargar una de las andanadas más contundentes que uno recuerda de un estadista contra un medio de comunicación, acabó esperando que a Prisa le quede dinero para pagar las querellas con las que va a responder a una persecución personal". Esto acaba mal, se lo digo yo. En cuanto a lo político, Gistau lo tiene claro. "Aznar le hizo a Rajoy una avería tal, que desde hoy habrá que considerar a Aznar al jefe de la oposición"

Jiménez Losantos habla de los dineros ocultos del PP, del color de las cajas en las que iban – "mira que hay colores en el arcoiris: tenía que ser marrón"- y de política. "Siempre he creído que el centrismo, forma arcaica y ridícula de autobautizarse la Derecha desde la Transición, y precisamente por su inconcreción ideológica está condenado a la chapuza continuista, el apaño y a la corrupción partidista que nos ha llevado a donde estamos (…) Uno puede ser liberal, democristiano o socialista, pero debe ser algo".

La Razón prefiere no meterse en charcos con Aznar y tira por el tema de los sobresueldos. "No recibió más retribuciones que las que he declarado". Ya en páginas interiores, se moja con un titular mucho más molón. "No me arrepiento de haber designado a Rajoy", dice que dijo. Marhuenda está hasta el gorro de las "insidias" de los medios de izquierda "contra el PP "en las que participa activamente el PSOE". "Estamos asistiendo desde la izquierda a la incoación de una causa general contra el PP", es una "cacería vergonzante" y “una de las víctimas más notables de esta caza de brujas es Aznar". Algo que nadie le puede negar.

El País le regala a José María Aznar toda la portada salvo la foto. "Correa montó gratis actos de Aznar e infló precios en contratos públicos". Cuenta que todas estas cosas las sabe porque "ha tenido acceso" a "la contabilidad secreta que la red Gürtel guardó en decenas de cajas almacenadas en una nave de Alcorcón" y que fue incautada por la Policía "hace más de dos años". ¿Y además de a El País la policía se lo ha dado al juez? ¿Esos papeles solo hablan de Aznar? Sobre la entrevista en Antena 3 destaca, con los pelos de punta, que "el expresidente amaga con volver". Y además, "Aznar se defiende de la noticia del pago de una parte de la boda de su hija por la trama Gürtel con un ataque a PRISA". Por lo tanto, anuncian que Prisa "ha instruido a sus abogados para que inicien cuantas acciones jurídicas correspondan en defensa de sus intereses", que es como mandarle a sus padrinos. ¡Esto es la guerra sin cuartel! En el editorial reconocen que no tienen nada de nada. "El partido gobernante clama que todo es legal" y "aunque no sea evidente la trascendencia penal de algunos de sus comportamientos, vale la pena, como ciudadanos, llegar a la aclaración completa de los hechos". En resumen, está muy feo lo que han hecho, pero pese a esos escadalosísimos titulares hasta la fecha todo es legal.

ABC pasa de Aznar, que al fin y al cabo fue entrevistado por la competencia, y abre con Chacón. "La gestión de Carme Chacón aboca a la quiebra de la entidad estatal del suelo. El Gobierno se ha visto obligado a anular el convenio de la operación Campamento, la más importante de Madrid por las decisiones inmobiliarias de la exministra". El faldón sí se lo dedica al expresidente. "Aznar deja abierta la posibilidad de volver a la primera línea de la política". Ignacio Camacho dedica su columna a fastidiarles el día a los entusiastas de Aznar. "La estrategia de tensión de Bárcenas arrastra un error técnico: apuntó a Rajoy en el primer minuto y no hizo diana (…) Ahora el núcleo de su amenaza afecta a la nomenclatura del aznarismo, una estructura con peso notable pero ya no esencial en el partido". Vamos, que ya no es nadie.

Eso mismo debe pensar La Gaceta, que no le hace a Aznar ni puñetero caso. "Mucho más que los papeles de Bárcenas. CiU y PNV, 71 millones en donativos anónimos. Jaime Ignacio del Burgo comparece ante el juez Ruz y ventila la financiación de los partidos", cuenta en su portada. También cuenta en exclusiva que todos en Cajamadrid estaban comprados". Y debe ser verdad porque se lo ha dicho Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, que nunca se les pasa ni una.