La consejera de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña, Irene Rigau, ha calificado el proyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) de "herida enorme" a la autonomía y a la dignidad institucional y ha ironizado con la imposibilidad, según ha dicho, de su cumplimiento.
Lo ha dicho en rueda de prensa después de que el Consejo de Ministros haya aprobado este mismo viernes el proyecto de la Lomce, que establece que el Estado avanzará el coste de escolarizar en castellano en colegios privados a alumnos que lo pidan, lo que se cobrará de los fondos que correspondan a Cataluña en la financiación autonómica.
Rigau ha afirmado que la solución adoptada por el Ministerio de Educación es "imposible de cumplir", además de llegar al absurdo y de partir de la premisa falsa de que los centros concertados y privados se imparte la enseñanza en castellano y los públicos en catalán, ha dicho.
"No existe el método de 'te enviaré la factura o ya te lo descontaré", ha ironizado la consejera, y ha añadido que este modelo no se sustenta en ninguna norma, por lo que no se puede aplicar.
"La oferta en castellano es dificilmente aplicable porque nadie querrá reunir en un punto de Catalunya a todas las familias", ha añadido la consejera, que ha reiterado que no se puede separar a los alumnos por razón de lengua, según fija la Ley de Educación de Cataluña (LEC).
Si prosperara el texto actual, Rigau se ha mostrado convencida de que el Tribunal Constitucional les volverá a dar la razón, como lo han hecho las sentencias anteriores con los casos particulares, ha dicho.
Un "golpe de Estado"
Desde el PSC, su portavoz y diputado en el Parlament, Jaume Collboni, ha asegurado que es un "golpe de estado" en contra del sistema educativo catalán. "Se ha aprobado sin consenso y rompe el principio de igualdad", ha afirmado Collboni, en declaraciones a los periodistas desde la sede central del PSC, y ha expresado el pleno apoyo de los socialistas catalanes a la presentación de un eventual recurso de inconstitucionalidad por parte del PSOE.
El diputado socialista ha aseverado que si no hay ningún cambio en su redactado a lo largo de su tramitación en las Cortes, "los niños se segregarán por razones de origen social, género y lengua", algo que supone para el PSC una vulneración del derecho a la educación que establece la Constitución.
Por ello, el PSC ha ordenado a sus diputados en el Congreso que sigan "muy de cerca" la evolución del proyecto, ha señalado que presentarán enmiendas para tratar de cambiar los contenidos de la ley y que apoyarán plenamente al Gobierno catalán en este tema.
Por su parte, el vicesecretario general de Coordinación Institucional CDC, Lluis Corominas, ha asegurado que su partido "no dará ni un paso atrás" en la defensa del modelo educativo catalán ya que ha demostrado ser, ha dicho, un proyecto inclusivo.
ERC lo utiliza para pedir la independencia
En cuanto a ERC, su portavoz, Anna Simó, ha dicho que con la aprobación de la norma la inmersión lingüística que se practica en Cataluña "está muerta", y ha defendido apostar por la insumisión desde las instituciones catalanas.
En rueda de prensa, la dirigente republicana ha argumentado que la única ley que debe aplicarse en la comunidad catalana es la Ley de Educación de Cataluña (LEC), y le ha lanzado un mensaje al PP: "No os saldréis con la vuestra. Ganaremos, somos muchos más que vosotros".
Para ERC, la ley es un motivo de peso más para que Cataluña apueste por el 'derecho a decidir' antes del "curso 2013-2014", y, si se consigue la independencia, ha asegurado que será la vía más idónea para evitar aplicar la ley y tener un modelo educativo al margen de las leyes españolas.
"Trabajaremos con todos los medios para que la ley no se aplique. El primer medio es la independencia, para que así Cataluña pueda hacer su propio modelo educativo de una vez por todas", ha zanjado Simó.