EH Bildu califica de "luchadores por la libertad" a los terroristas de ETA

El Parlamento vasco fue el escenario este jueves de un nuevo número del circo proetarra, en el que se jaleó a los terroristas de ETA de palabra, obra y omisión. Todo ello, con los diputados de EH Bildu, la coalición que integra a la ilegalizada Batasuna-ETA, como actores principales, en una sesión en la que la Cámara vasca rechazó calificar de "presos políticos" a los terroristas que cumplen condena.

De palabra, a través de la intervención del diputado batasuno Julen Arzuaga, quien parafraseó y se escudó en el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, para poner negro sobre blanco el posicionamiento de sus compañeros de escaño frente al terrorismo etarra. "Quien es terrorista para una persona, es un luchador por la libertad para otra persona", dijo.

De obra, porque los electos de EH Bildu lucieron en el hemiciclo unas camisetas blancas con el lema "Herri harresi aurrera" (adelante el muro popular, en euskera), campaña con la que trataron de impedir durante la última semana la detención en la localidad vizcaína de Ondarroa de Urtza Alkorta, acusada por la Audiencia Nacional de colaboración con ETA.

Y finalmente, de omisión, porque el parlamentario de EH Bildu volvió a dejar pasar una excelente oportunidad para condenar medio siglo de terrorismo etarra, pedir perdón y mostrar su solidaridad con las víctimas del terrorismo, y haber pedido a los terroristas que cumplen penas de prisión que colaborasen con la justicia para esclarecer los más de 300 asesinatos de ETA por resolver.

De hecho, la coalición electoral que integra al brazo político de ETA fue la única que votó a favor de calificar a los etarras que cumplen condena de "presos políticos" en una sesión en la que el Parlamento vasco rechazó "con rotundidad" que ni en el País Vasco ni en el conjunto de España existan personas encarceladas por sus posicionamientos políticos.

La resolución había sido presentada como una enmienda transaccional firmada por el PSE y el PP a una iniciativa original del diputado popular Borja Sémper, que, además, contó con el respaldo del único parlamentario de UPyD. El PNV se abstuvo en la misma, en una nueva demostración de que en el partido jeltzale la estrategia está por encima de la ética y toda ocasión es buena para seguir vendiendo que representan el cauce central de la sociedad vasca frente a los extremos constitucionalistas y proetarras.

El texto aprobado dice que el Parlamento vasco considera que, desde la recuperación de la democracia, vivimos en un Estado de derecho que garantiza plenamente los derechos y libertades de la ciudadanía. Además, manifiesta que no existen problemas para defender las ideas políticas, siempre que se expresen en el marco de la legalidad.

Por ello, la Cámara vasca declara "con total rotundidad" que no existen presos políticos ni en la región vasca ni en el conjunto del Estado y rechaza "contundentemente" la utilización de dicho término para definir a los presos de ETA que se encuentran en prisión por delitos "perfectamente tipificados en el Código penal".

Sémper: "Son asesinos de manual"

El parlamentario del PP Borja Semper consideró "obsceno que algunos utilicen sistemáticamente subterfugios del lenguaje para llamar presos políticos a los asesinos" y criticó que "a quien le ha pegado un tiro en la nuca a otra persona, se le llame preso político cuando son asesinos de manual".

Asimismo, censuró que EH Bildu quiera dar "lecciones de democracia" afirmando que quieren que la palabra se imponga en el País Vasco, cuando "justificaban que se impusiera el disparo y la bomba", y afirmó que los presos de ETA son el "problema" de ETA y su mundo y no de la sociedad vasca. "Con el uso de presos políticos, la izquierda abertzale busca limpiar su conciencia y protegerse de la indignación de los presos", añadió

"Ahora quienes jaleaban el terrorismo pisan moqueta, gobiernan instituciones importantes como la Diputación de Guipúzcoa, el Ayuntamiento de San Sebastián y otros muchos; van con sus Iphone 4 o 5, con sus ordenadores portátiles, con sus camisetas y mientras los que están en la cárcel les miran y se preguntan: ¿para qué? ¿para que ahora vosotros piséis moqueta?", continuó.

Finalmente, se dirigió al lehendakari, Iñigo Urkullu, para intentar sacar el voto de su formación política de la abstención, y le mostró su "dolor" por el signo de su votación al considerar que "por omisión, se acepte que en Euskadi existen presos políticos".

El parlamentario del PSE Rodolfo Ares advirtió a EH Bildu de que "por mucho que se empeñen en hablar de presos políticos, ni en Euskadi ni en el conjunto de España existen" este tipo de presos e hizo referencia a los reclusos de ETA para afirmar que utilizan una "doble vara de medir" porque mientras el portavoz de Sortu se acoge a todos los instrumentos de la legalidad para salir de la cárcel lo antes posible, esa misma actitud se les niega a los presos de ETA".

"Es una forma curiosa de defender a los presos: mientras ustedes pisan moqueta, los presos de ETA se pudren en las cárceles y no pueden acogerse a los beneficios penitenciarios", señaló. Además, consideró que no es "admisible" que dirigentes de Sortu afirmen que "el tiempo de las detenciones ha pasado". "¿Qué quiere decir? ¿Que quienes tienen pendientes causas con la Justicia tiene que quedar impunes y se debe hacer borrón y cuenta nueva?", se preguntó.

El PNV se abstuvo en un debate que consideró "estéril". Su parlamentaria Maribel Vaquero dijo que su partido comparte el parecer de las Naciones Unidas de que los de ETA "no son presos de conciencia, no son presos políticos", pero sí son presos que vulneraron la ley y los derechos humanos con una "motivación política".