El presidente de la Junta, José Antonio Griñán; el vicepresidente, Diego Valderas, de IU y cinco consejeros del Gobierno andaluz, los de Economía, Hacienda, Educación, Salud y Agricultura, además del portavoz del Ejecutivo, arroparon el jueves a Manuel Pastrana, secretario general saliente a causa de numerosos casos de irregularidades y el despido inmisericorde de casi 200 trabajadores a los aplicó la reforma laboral que criticó. Su sucesor, Francisco Fernández, un empleado de la Administración paralela de la Junta que dejó casi inmediatamente para ser liberado hace veinte años, se considera a sí mismo "candidato de consenso de la estructura".
A nivel regional y confederal UGT estuvo representada por tres dirigentes de primera línea, Manuel Fernández Lito, secretario general del Metal; José Álvarez, secretario general en Cataluña, y Cándido Méndez, máximo responsable del sindicato a nivel nacional. Méndez dijo que los sindicatos no se van a dejar arrinconar ante las "descalificaciones, infamias y calumnias " y criticó que ahora se quiera "arrumbar el sindicalismo en el desván de la historia".
Hasta el ex presidente de la Junta, Manuel Chaves, se sumó al panegírico que Pastrana rechazó teatralmente diciendo que eso de "Manolo el magnífico es una gilipollez". Sorprendente fue el apoyo de la organización de consumidores Facua, la ONCE y la plataforma Compromiso social para el progreso. Santiago Herrero, presidente de la CEA, su amigo personal según dijo, pidió mayor respeto para las organizaciones mayoritarias, como en la actualidad son UGT, CCOO y la propia CEA.
El líder andaluz de Comisiones Obreras, que deberá dar explicaciones sobre los ERE como la UGT, dijo que algunos no soportan que los dirigentes sindicales tengan "carisma, garra, ideas y coraje" y que sean, en referencia a Pastrana, gente "cabal, leal, honrada y honesta".
Todos ellos se refieron a las cifras de paro como una consecuencia del gobierno del PP y de Mariano Rajoy y no dijeron una palabra sobre la negación de la crisis y las medidas que condujeron al país a un desastre de empleo contra el que apenas protestaron cuando el presidente se llama José Luis Rodríguez Zapatero.
Fernández Sevilla, un "paralelo" de Egmasa
Fernández ha sido número dos en los últimos ocho años y durante las ausencias por enfermedad de Pastrana el hombre clave. Ha sido en ese tiempo responsable de Organización de UGT Andalucía.
Militante de UGT desde los 17 años, nació en Berja, Almería, hace 52 años, casado y con 4 hijos, es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, en la especialidad de Geografía e Historia en la promoción 1977-1982, según el perfil oficial publicado por la organización sindical. De familia trabajadora, tuvo que compatibilizar los estudios con el trabajo.
Su experiencia profesional fue la de técnico agrícola en la Consejería de Medio Ambiente y luego entró a trabajar, según él tras efectuar una prueba, para la empresa pública de la Junta de Andalucía, Egmasa, parte esencial de la administración paralela de la Junta que engloba, según UGT, a 35.000 personas que no realizaron las pruebas necesarias ni con las garantías necesarias para ser considerados empleados de la Administración andaluza.
Su trayectoria sindical estuvo ligada en sus comienzos a la Federación de Trabajadores de la Tierra de la UGT, un área en la que llegó a ocupar cargos de responsabilidad a nivel confederal. En concreto, desempeñó las secretarías de Acción Sindical y de Organización en dicha Federación Estatal.
En los últimos ocho años ha estado ligado a Andalucía, compartiendo responsabilidad en la comisión ejecutiva regional ugetista.
Una ex empresa pública con sindicato oficial
El porcentaje de afiliación a UGT dentro de la empresa pública de la Junta de Andalucía, EGMASA, que tenía más de 5.000 trabajadores antes de reconvertirse en agencia de la Junta según la reordenación de Griñán, era del 80 por ciento. El País creía hace tiempo que era del 70 por ciento. Teniendo en cuenta que la afiliación media andaluza es sensiblemente menor, inferior al 10 por ciento, ¿cómo era posible tal fiebre afiliatoria en la empresa pública Egmasa?
Un alto cargo de la Junta comentaba no hace mucho que no se explicaba por qué la Junta tenía que hacerse cargo laboral de determinados afiliados a UGT y pagar sueldos, gastos y daños colaterales. Para conocer los entresijos y presencias ugetistas en esta empresa es imprescindible leer la serie de Libertad Digital, La Tela de Araña andaluza, sobre todo los seis capítulos dedicados a Egmasa.
El sindicato CGT, con motivo de la huelga de los trabajadores de INFOCA, pertenecientes a Egmasa, en el verano de 2007, escribió: "Ha sido todo un éxito, ya que en torno a unos 1.500 trabajadores del PLAN INFOCA han secundado masivamente a pesar de los servicios mínimos abusivos (80%) impuestos por la Consejería de Medio Ambiente, y del señalamiento de los mismos, dado que la empresa pública y gestora de dicho plan (Egmasa) ha demostrado su partidismo e parcialidad de los mismos, al nombrar de forma deliberada a medios que se sabían a priori por la vinculación y afiliación al sindicato oficialista de la Junta de Andalucía, UGT".