El proceso sucesorio se acelera. El próximo martes, justo una semana después de que anunciara su marcha de la vida política, Antonio Basagoiti renunciará a la presidencia del PP vasco y propondrá a Arantza Quiroga como sustituta. Será en el marco de una Junta Ejecutiva regional, convocada de forma extraordinaria.
La designación de Quiroga como presidenta, incluso antes de la celebración de un congreso extraordinario para designarle, cuenta con el plácet de la cúpula del PP a nivel nacional. Fuentes de la dirección regional aseguraron que "no es inusual" que el traspaso de poderes se haga antes de que se convoque el cónclave: ocurrió, rememoran, con Carlos Iturgáiz y María San Gil.
La decisión, en todo caso, se toma tras la incursión de Santiago Abascal reclamando un congreso abierto a la par que sopesa presentarse como candidato. Si bien, en declaraciones a esRadio este mismo viernes, se mostró escéptico: "Tengo la seguridad de que algunos tienen la intención de tomar la decisión en un despacho", fueron sus palabras.
En efecto, el PP vasco, en connivencia con Génova y Moncloa, ha decidido apresurar los plazos. Según pudo saber este diario, Basagoiti citó este viernes a los presidentes locales de la formación -Borja Sémper (Guipúzcoa), Anton Damborenea (Vizcaya) y Alfonso Alonso (Álava)- a un almuerzo en Vitoria, al que también asistió Iñaki Oyarzábal. Alonso estaba en liza como candidato oficial, pero coincidió con Basagoiti en que su sitio "está en Madrid", donde es portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados. Génova bendecía a través de un portavoz oficial este hecho horas después.
No todos están con Quiroga en Moncloa
En paralelo, el aparato regional convocaba en cada provincia a sus órganos de dirección el lunes, en el que mostrarán su respaldo a Quiroga. Precisamente por ello, Alonso no participará en la Junta de Portavoces en la Carrera de San Jerónimo esta semana. El martes, en una cita que no tendrá cobertura informativa, Basagoiti anunciará su marcha y apuntalará a su delfín.
Será Quiroga, que todavía no se ha pronunciado públicamente, la que decida la fecha del congreso extraordinario. Aunque en Génova preparan ya la maquinaria para apuntalarla al frente de los populares vascos. Según las fuentes consultadas, se cuadran agendas para que María Dolores de Cospedal e incluso Mariano Rajoy se trasladen próximamente a esta comunidad. Y eso que en algunos sectores se le observa con recelo y hablan de una presidencia "provisional" y "en funciones" a la espera de un candidato mejor.
En todo caso, y siendo destacadas las voces que no acaban de fiarse de Quiroga en el propio Ejecutivo, quién queda descartado oficialmente es Abascal. "Puede presentarse, claro", aseguran, pero no contará con el apoyo de Génova. Sobre la posibilidad de un cónclave abierto se descarta, en principio. "Por ahora es la mejor solución", zanjan en Génova, que recuerdan: "Nosotros le pedimos a Basagoiti que aguantara hasta las elecciones locales, y no lo ha hecho. A partir de ahí, cuánto menos follones, mucho mejor".