Miles de personas en toda España se manifestaron este jueves poniendo el broche final a la jornada de huelga general de Educación, la primera que ha afectado a todas las etapas: desde Infantil hasta la Universidad. La marcha más multitudinaria fue la de Madrid donde más de 120.000 personas – según los organizadores – recorrieron el trayecto que va desde la Plaza de Neptuno hasta la calle Alcalá, pasando por el Ministerio de Educación.
Los objetivos de los convocantes – CCOO, UGT, CGT, Stem, Sindicato de Estudiantes, la asociación de padres CEAPA y Movimiento por la renovación pedagógica – son fundamentalmente dos: retirada inmediata de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y dimisión del ministro José Ignacio Wert.
Se retrasa al próximo Consejo Ministerio
La LOMCE iba a ser aprobada este viernes en Consejo de Ministros pero, según fuentes consultadas por Libertad Digital, finalmente será la próxima semana cuando se dará su visto bueno en Moncloa.
El miércoles, en una reunión de los secretarios y subsecretarios de Estado presidida por la vicepresidenta del Gobierno, se informó desde Educación que aún faltaban "algunos aspectos técnicos" que resolver. En concreto, los que tienen que ver con la lengua. El Consejo de Estado llamó la atención sobre la solución que planteaba el Ministerio para los casos en que este derecho se vulnere: que el alumno pueda a ir a un centro privado y los gastos corran a cuenta de la Administración autonómica. El Consejo entendió que esa medida no entra dentro de las competencias del Estado. "Estamos en un proceso de reflexión; estamos valorando otra solución", afirmó la secretaria de Estado, Montserrat Gomendio hace dos semanas. Aún la solución no ha quedado plasmada en el texto normativo, de ahí que se retrase su aprobación.
No obstante, los sindicatos se han atribuido este retraso. "¿Qué va a decir Wert si mañana no aprueban la LOMCE?", se preguntó Paco García representante de CCOO en la manifestación celebrada en Madrid. "Todos pensaremos que (este retraso) nos lo hemos ganado en la calle", dijo. Desde CEAPA se insistió en esta idea. "Es muy probable que mañana no vaya al Consejo de Ministros. ¡Sí se puede!"
Huelga general
Pero el discurso más duro fue sin duda el del líder del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, que no sólo pidió la dimisión del ministro sino la del Gobierno en bloque. Mezclando los desahucios o el caso Bárcenas con la Educación, afirmó que no aceptan a "este Gobierno que legisla para los hijos de los banqueros, de reyes que se van a Botsuana o Infantas que dejan de estar imputadas". Y exclamó: "¡La Policía tiene que entrar en las instituciones y sacar a los 40 ladrones!" Sobre el caso del extesorero del PP sentenció: "Lo tenéis que pagar con cárcel y la expropiación de vuestros bienes".
Para Delgado "el enemigo no es sólo uno; no se llama Wert sino Partido Popular". Por ello reclamó a los líderes sindicales la convocatoria de una huelga general "para que venga un gobierno de izquierdas a hacer políticas de izquierda y no políticas de derecha".
A la manifestación, más numerosa que en otras ocasiones, sí acudió esta vez una delegación del PSOE encabezada por el secretario de Organización, Óscar López; la responsable de Educación en el partido, María del Mar Villafranca o el diputado Rafael Simancas. Tras tachar al ministro de "soberbio" y "prepotente" anunciaron que "si volvemos a gobernar" derogarán la ley. Más tarde, desde la cuenta oficial en Twitter del partido, también se atribuyó el retraso en la aprobación de la LOMCE al "éxito de la movilización".
El acto concluyó con un llamamiento para una nueva convocatoria: una manifestación este sábado en Madrid. Comenzará a las diez de la noche frente al Ministerio y concluirá frente al Tribunal Constitucional.