Una de las promesas estrella de José Ramón Bauzá en las elecciones del 22 de mayo de 2011 fue "libertad lingüística absoluta" si llegaba a la presidencia de Baleares. No obstante, hasta hace apenas unas semanas no se habían dado pasos significativos a este respecto.
Desde distintos colectivos o entidades a favor del bilingüismo en esta comunidad – como Círculo Balear (FNCB) – se había señalado al consejero de Educación, Rafael Bosch, como el principal escollo para hacer efectiva la libertad de lengua en los centros educativos.
Pero no es hasta abril cuando los movimientos del presidente autonómico comenzaron a ser más evidentes. A principios de este mes, José Ramón Bauzá y Rafael Bosch se reunieron con representantes de la fundación presidida por José Campos. En ella el presidente balear prometió libre elección de lengua en las escuelas. Y el pasado viernes 19 se aprobaron modificaciones en el decreto de Tratamiento Integral de Lenguas, cuya entrada en vigor supondrá acabar con la inmersión obligatoria en catalán en las islas.
Ahora, José Ramón Bauzá anuncia una remodelación de su gobierno y Bosch es uno de los tres consejeros en salir. Será sustituido por la hasta ahora directora general de Trabajo, Joana María Camps.
Bosch "era una sangría de votos para el PP"
Desde la FNCB están muy satisfechos con este cambio. "Le habíamos solicitado al presidente Bauzá la destitución del consejero de educación por haber sido el principal obstáculo para acabar con la inmersión lingüística obligatoria en catalán y el adoctrinamiento pancatalanista, que influye decisivamente en el altísimo fracaso y abandono escolar que sufrimos en Baleares", ha señalado Jorge Campos a Libertad Digital.
"La política de Bosch suponía una sangría de votos para el PP", que "incumplió" su "programa electoral". Esperan que la nueva consejera, a la que ofrecen todo su "apoyo", sí "sea firme en el cumplimiento" no sólo del programa sino también "de la legalidad vigente".
Tras jurar su cargo, la nueva consejera ha dicho que "escuchará a todas las partes y, una vez valorado todo, tomará decisiones. La lengua "nunca es un problema, sino un vínculo" y ha asegurado que pondrá "todo lo que pueda de su parte" para poder desarrollar el proyecto del gobierno "con éxito".
Gornés y Aguiló también salen
Junto a él abandonan el Ejecutivo el consejero de Administraciones Públicas, Simón Gornés y el vicepresidente económico, Joseph Ignasi Aguiló. El primero será sustituido por la directora general de Fundación Pública, Núria Riera, que también será la portavoz del gobierno autonómico, según informa Europa Press.
La Vicepresidencia de Economía se ha dividido en Hacienda y Presupuestos, que quedan a cargo de Vicenç Marí y Joaquín García, respectivamente. A este efecto, Bauzá ha dicho que el cese del hasta ahora vicepresidente económico, se debe, como en el resto de casos, a que eran "los mejores" para una etapa ya superada, pero ahora se necesita "un nuevo impulso".
Respecto a la Consejería de Salud, queda dividida en Salud, que seguirá a cargo del actual consejero, Martí Sansaloni, y en Familia y Bienestar Social, que pasará a ser dirigida por la actual regidora de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Palma, Sandra Fernández. En este sentido, ha avanzado que se creará un Consorcio de Servicios Sociosanitarios, que aunará las competencias de las diferentes administraciones en materia de dependencia para que "haya un único interlocutor" entre el ciudadano y la Administración y con el que se anticiparán así a la Ley de Función Pública Estatal.
"Cumplimos los objetivos de la primera fase"
Además, ha anunciado que dentro de la remodelación de la estructura del Ejecutivo autonómico, el consejero de Presidencia, Antonio Gómez, será el nuevo vicepresidente por su "lealtad absoluta, su fidelidad y su máximo compromiso con el proyecto".
Bauzá ha destacado que esta remodelación se produce "aproximadamente en el ecuador de legislatura", ya que su "plan estratégico" ha llegado a "un punto intermedio", informa Europa Press. "Hemos cumplido todos los objetivos de la primera fase, estamos muy orgullosos y estoy satisfecho del trabajo de la primera etapa de Govern", ha dicho al respecto.
Según ha destacado el desdoblamiento de las Consellerias no supone aumentar el tamaño de la Administración, sino que se sigue reduciendo ya que el número de direcciones generales pasa de 31 a 29, una cifra inferior a "las 66 que tenía el Pacte". Sobre el perfil de los nuevos consejeros, Bauzá ha dicho que son "personas comprometidas en hacer lo mejor para la sociedad, que miran al largo plazo y buscan dar "una esperanza a los ciudadanos".