El secretario general del PSE, uno de los nombres en las quinielas de la sucesión a Rubalcaba, habla este lunes en una entrevista en El Mundo en la que trata de convencer de que su partido no está inmerso ya en el debate sobre el sucesor de Rubalcaba. "Lo que al PSOE le ocupa y preocupa son las personas que lo están pasando mal, los 6.200.000 parados, los desahuciados. Eso es lo que nos preocupa, no las primarias", dice Patxi López, que en otro momento llega a exclamar: "Con 6,2 millones de parados, ¿cómo coño podemos estar nosotros en primarias?"
Pese a estas afirmaciones, en la entrevista el tema principal es su futuro, con las especulaciones sobre su posible candidatura y su rivalidad con su compañero Eduardo Madina. Cuando la periodista le pregunta sobre si es la baza de Rubalcaba, dice que él "no es el candidato de nadie ni de nada, no hay candidatura a nada". Preguntado sobre si descarta optar al liderazgo del PSOE, afirma que su "sitio" está en el País Vasco y que "cuando lleguen otras cuestiones ya veremos".
Después, niega que para él pueda suponer un lastre haber perdido las elecciones a lehendakari: "Todo depende del color del cristal con el que se mire. Hay quien dice que soy el ganador por ser el primer lehendakari de un gobierno socialista". Su futuro, añade, no está escrito, "ni el de nadie en el PSOE".
Sobre Madina, defiende que "es un gran político socialista", de "mucha frescura", y rechaza maniobras para tratar de quemarlo: "Me parece tremendo decir eso. Es una infamia, jamás intentaría perjudicar a Madina".
El dirigente socialista también opina de otros temas apartados de los problemas internos del partido, como la solución de Griñán para los desahucios. La "expropiación temporal" de pisos, dice que es "exportable a toda España".
En relación a ETA, insiste en que el Gobierno "debería hacer algún gesto". En su opinión, "unas políticas de acercamiento significarían que el Gobierno está atento a lo que sucede y ese camino que queremos recorrer de convivencia y concordia".