La Ley para la Mejora de la Calidad Educativa se llevará al Consejo de Ministros el próximo 10 de mayo, un día después de la huelga general de Educación. No es la primera protesta que se organiza contra la reforma del ministro José Ignacio Wert, pero sí es la primera que afectará a todas las etapas, desde Infantil hasta la Universidad.
Y se presentará con un amplio aval del Consejo de Estado, que ayer, miércoles, emitió su dictamen en el que da por buenos los pilares fundamentales de la norma. Así lo ha resaltado este jueves la secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, que ha valorado "muy positivamente" este respaldo.
Entre ellos está el nuevo reparto del contenido curricular que hasta ahora se hace entre Estado y las autonomías, y que con la LOMCE pasa a un modelo donde las asignaturas se organizan en bloques y sin jerarquía pero delimitan las competencias de cada cual.
También reciben una "valoración muy positiva" las evaluaciones nacionales y externas (reválidas). "Algunos sectores criticaron" esta medida al considerar que sacaba a los alumnos del sistema. "Nosotros no lo entendimos así", señalaron fuentes del ministerio, sino que iba a ayudar a "clarificar etapas" y a "superar la brecha existente entre comunidades autónomas". Por ello, se alegran de que este órgano consultivo coincida con ellos.
El Consejo también ha dado su "apoyo explícito" a la nueva configuración del último curso de la ESO, con dos trayectorias -FP y Bachillerato-, y la "profunda reforma" de la FP, ya que la LOMCE la moderniza y con ello se reducirá la tasa abandono temprano, señalan.
Las objeciones: EpC, Religión
Respecto a las objeciones que planteó el Consejo de Estado sobre algunos puntos, desde el Ministerio se afirma que están trabajando en ello y en la manera de incorporarlas al articulado de la Ley antes del llevarla al Consejo de Ministros.
Ocurre así con Educación para la Ciudadanía. Según Gomendio, se plantean convertirla en una asignatura transversal de manera que su contenido sobre valores cívicos y democráticos, tal y como recomiendan acuerdos europeos, sea impartido en distintas asignaturas. Acerca de la asignatura de Religión, obligatoria y optativa a la de Valores Cívicos y Culturales, ha apuntado que, frente al dictamen que sugiere que los alumnos que escojan la primera de ellas pueden ser discriminados, el Ministerio "trabaja" en posibles soluciones para que no se dé esa "potencial situación".
En cuanto a la segregación por sexos en colegios concertados, Gomendio ha asegurado que la reforma educativa se ha basado en la resolución de la Unesco sobre este aspecto, pero que les ha parecido "una propuesta razonable" el que el Consejo recomiende que dichos centros justifiquen ese modelo y garanticen la no discriminación. "Tienen que demostrar que niños y niñas tienen acceso a la misma educación y a los mismos medios".
El bilingüismo y la inmersión
Por último, la polémica por el bilingüismo. Desde el Consejo de Estado se apoya punto por punto lo que la reforma educativa recoge; es decir, el derecho que tienen los alumnos a estudiar en castellano en las comunidades con lengua cooficial. El único "pero" que pone este órgano es la solución que da el Ministerio para los casos en que este derecho se vulnere: que el alumno pueda a ir a un centro privado y los gastos corran a cuenta de la Administración. El Consejo entiende que esa medida no está dentro de las competencias del Estado.
"Estamos en un proceso de reflexión; estamos valorando otra solución", ha afirmado Gomendio. La situación que se da en Cataluña es que "las sentencias no se cumplen". Desde el Estado "tenemos que garantizar este derecho y no vamos a dejar de buscar soluciones" porque esa es la obligación del Gobierno central, han añadido las citadas fuentes. "Las sentencias ya han dicho que la educación diferenciada no vale".