La líder de la Plataforma Antidesahucios, Ada Colau, ha sido entrevistada en el programa En Casa de Herrero de esRadio en el que ha intentado justificar el acoso en sus domicilios a los políticos del Partido Popular.
En una tensa entrevista, Colau afirmó que "en los escraches no ha habido violencia ni intimidación ni niños asustados" y agregó que "sólo hay acoso" a los que sufren "las amenazas de los bancos".
Del mismo modo, la líder pro-acoso dijo que es completamente legítimo acosar a los políticos del PP en sus domicilios. "El derecho de manifestación está en la Constitución y no hay que pedir permiso, jamás hay que pedir permiso", llegó a afirmar. Sin embargo, la ley orgánica 9/1983 que regula el derecho de reunión es tajante y contradice de manera frontal a Colau, pues afirma que "sí debe ser comunicada por escrito a la autoridad gubernativa correspondiente por los organizadores".
En este sentido, Ada Colau indicó que "no es nuestra intención intimidar y jamás la plataforma va a promover insultos ni va a poner la familia de nadie por delante". En su opinión, "el acoso [se da contra] las familias españolas, donde los bancos amenazan a los niños por teléfono" sin que nadie "se rasgue las vestiduras".
Preguntada por el motivo por el cual únicamente son acosados los políticos del Partido Popular, dijo que "se ha interpelado por igual a todas las fuerzas políticas, el PP no es el único responsable, también lo es el PSOE".
Mientras divagaba sin asegurar el por qué miembros del PSOE no sufren este acoso ya se vio obligada a confesar que los socialistas "no nos habían apoyado, y ahora sí nos apoyan. Han reaccionado tarde y mal pero la presión social ha conseguido que recapaciten".
Además, Colau dijo que habla "con el aval de la mayoría de la sociedad" gracias a las encuestas puesto que "la democracia no se basa en votar cada cuatro años". "Tengo el derecho a protestar y a reivindicar lo que reclama la mayoría", insistió.
Preguntada sobre qué pensaría si la acosada fuera ella, Colau afirmó que "yo no soy diputada y el futuro de miles de personas no está en mis manos". "¿Qué pasa con los hijos de las familias desahuciadas?", se preguntaba, para insistir en que los bancos "coaccionan y amenazan" a los hijos de las familias.