La noche del miércoles, el presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), el subteniente Jorge Bravo, ingresó en el centro disciplinario militar de Colmenar Viejo (Madrid) por una falta disciplinaria grave, que consistió en hacer declaraciones en el programa En casa de Herrero, de esRadio, abogando por el recorte en gastos superfluos dentro de las Fuerzas Armadas.
Antes de su entrada en el mismo, al militar se le entregó una copia del anexo del reglamento disciplinario militar en el que se pone en su conocimiento qué debe y puede llevar al centro penitenciario y qué no, un documento al que tuvo acceso este jueves Libertad Digital.
En el mismo, se advierte al preso de que se le pasará una "revista minuciosa de pertenencias" antes de ingresar y que le serán "retirados los objetos prohibidos", entre los que figuran, por ejemplo, las agujas para tatuajes, medicamentos, drogas o jeringuillas hipodérmicas.
Se advierte también de que se le prohíbe "portar y usar teléfono móvil" durante su estancia en el establecimiento disciplinario militar, así como la prohibición de introducir en la prisión "pornografía" y "libros de contenido aberrante", aunque en ningún momento se explica ni se detalla qué está considerado como contenido aberrante.
Según el citado documento, se debe ingresar en la prisión militar con el uniforme de instrucción completo, aunque sin correaje; con la prenda de cabeza de instrucción; las botas de instrucción; calcetines de lana o hilo, dependiendo de la estación del año; cinturón; jersey, chapetón y guantes, si es en invierno; y la documentación personal, que como mínimo será el DNI, la TMI (tarjeta militar de identificación) y la tarjeta sanitaria.
Asimismo, el preso deberá llevar en su petate el chándal militar reglamentario, pantalón de deporte, camisetas y zapatillas de deporte; mono de trabajo; uniforme de instrucción completo y camisolas de repuesto; mudas compuestas por calcetines, calzoncillos y camisetas; ropa de paisano, por si tuviera que disfrutar de algún tipo de permiso discrecional; pijama, albornoz y zapatillas de baño; así como dos bolsas de redecilla para la ropa sucia, para utilizar en el servicio de lavandería.
Por último, en la bolsa de mano tiene que llevar sus útiles de aseo y limpieza de calzado. Opcionalmente, puede incluir en la misma tanto libros de estudio como útiles de escritura.