La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene ya todo listo para que a las tres de la tarde arranque el dispositivo más importante del año: la segunda fase de la Operación de Semana Santa, en la que se prevén 7,5 millones de desplazamientos de vehículos.
Serán las vías de salida de las grandes ciudades las que concentren durante la tarde el mayor movimiento de coches, aunque la crisis ha hecho mella y los hoteleros se muestran pesimistas ante la llegada de visitantes y el éxodo de las urbes puede ser menor que en otras ocasiones.
De todos modos, y pese a que las previsiones meteorológicas no son halagüeñas, cuatro días festivos por delante se notarán en las carreteras, especialmente las que llevan hacia zonas turísticas del Levante, segundas residencias y áreas para la práctica de deportes de nieve.
Pero también a aquellas ciudades donde la tradición religiosa de las procesiones de Semana Santa está muy arraigada, como las andaluzas de Sevilla o Málaga, las castellanoleonesas de Zamora, Valladolid o la castellanomanchega de Cuenca.
Aunque siempre hay que tener especial cuidado con el exceso de velocidad, estas vacaciones un nuevo "agente", el radar "Pegasus", sobrevolará las carreteras convencionales a bordo de un helicóptero para controlar a los conductores que pisen el acelerador más de lo permitido.
La segunda fase de la operación especial de Tráfico se prolongará hasta las doce de la noche del lunes 1 de abril, ya que esta jornada es festiva en Baleares, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja.
El 26 por ciento de los desplazamientos previstos se producirán en el área central de la Península, mientras que el 21 por ciento se concentrarán en el Levante y el 18 por ciento en Andalucía.
Además de esta tarde, Tráfico estima que las mayores complicaciones se registrarán también el Jueves Santo por la mañana, cuando se prevé una gran afluencia de vehículos a los que sumarán a partir del mediodía los conductores de Cataluña y la Comunidad Valenciana que inician sus vacaciones.
Unos 10.000 agentes de la Guardia Civil velarán por el normal desarrollo de la operación, apoyados por 600 funcionarios de tráfico desde los centros de gestión de la DGT.