En El Mundo la foto de la portada es para el protagonista de la tarde y nuevo cabeza de turco de la prensa europea, si no mundial: Jeroen Dijsselbloem, al que se le está echando en cara con peculiar crudeza... ¡que no mienta!
"El peón de Merkel –nótese la maldad que destila la expresión- ve posibles quitas al ahorro como en Chipre". El caso es que cuando la UE utilizaba el dinero público para "salvar bancos" era malísimo y ahora que no lo hace... es malísimo. Palo si bogas y palo si no bogas, como dice Luis Herrero, y aquí no hay quien se aclare.
El que si lo tiene claro es Arcadi Espada, que forma una magistral pieza sobre el escrache. El columnista nos pone ejemplos de la historia, el "escrache nazi"; o el de las brujas de Salem, "escrache esotérico", para acabar con una de esas sentencias capaces de demoler no sólo la columna sino el periódico todo: "Me dijeron ayer en la radio: ‘¿Está usted comparando el escrache con el terrorismo?’. Tuve que defenderme: ‘¡No, no lo comparo! El escrache es terrorismo’".
En El País nos sacan a Merkel haciendo ganchillo, no se sabe si es una insinuación elegante como la que hacía días atrás un socialista sobre Fátima Báñez. "Merkel celebra que paguen ‘quienes contribuyeron a causar el problema’" es el pie de foto titularesco que acompaña.
En el interior destaca, y con eso se lo digo todo, una doble página dedicada al exceso de anuncios en los márgenes de nuestras carreteras: "El toro de Osborne no está sólo". ¿A que es un tema que a ustedes también les tiene muy preocupados?
Por último, en la contra nos sorprende una combativa y escrachera columna de Rosa Montero, a la que tenemos por persona bastante racional y que se nos desmelena hoy que da miedo: "Si consiguen desmantelar del todo la sanidad pública veremos correr la sangre". Peor todavía es la confusión conceptual: "Sí, es cierto, el escrache puede derivar en esa cosa tan atroz e inadmisible que es el matonismo y el linchamiento". No Rosa, no, es imposible que derive porque... ya es matonismo y linchamiento. Mejor te lees a Arcadi, chica.
Huyendo un poco, pero sólo un poco, de estas miserias de la actualidad inmediata Iñaki Ezquerra escribe una interesante tercera en ABC sobre "actores e intelectuales". A unos cuantos que no me sé les van a sentar faltal frases como "ya es irrisorio la propia homologación de ‘intelectual’ con actor de cine", pero la que levantará ampollas como puños es esta: "En aquel circo de las vanidades que fue la gala de los Goya, lo más parecido a un intelectual era el propio Wert".
En La Razón el tema del escrache se ventila en lo que podríamos denominar un "editorial gráfico". Intento describir: doble página con tres fotos, a la izquierda un niño judío pinta, en la Viena del 38, la palabra "judío" en la fachada de la tienda de su padre; en el centro la casa de Pons empapelada con su propia foto; y a la derecha las pintadas etarras en el País Vasco: "PP vais a morir".
Además, otra elogiosísima columna que glosa la novedad editorial del mes. Sí, por supuesto nos referimos al Genios del trinque de Pablo Molina que este martes pone por las nubes Carlos Rodríguez Braun.
En La Gaceta llevan a portada, cómo no, la sorprendente, o no, entrevista con Luis Bárcenas que emitió ayer Intereconomía. En el interior no se pierdan la columna del siempre valiente y deslenguado Fernando Díaz Villanueva, que nos habla del "año puente hacia la recuperación" que se supone que será 2013: "Luego cantará la calandria y responderá el ruiseñor, más tarde los enamorados irán a servir al amor. Ja. Será un año puente sí, pero para tirarse de él." Valiente y deslenguado, pero no podemos decir que muy optimista.