El Mundo elige púgil en esta pelea de gallos que tienen montada los dos jueces, que era lo que faltaba en este circo. "Esperpento de Bermúdez para quitar a Ruz el caso Bárcenas. Adelanta la cita del ex tesorero del PP y provoca que por primera vez un imputado declare ante dos jueces por el mismo asunto y el mismo día". Hasta tal punto ha llegado la gresca que cuenta El Mundo el espectáculo que protagonizaron ayer. "La calle Prim de Madrid pudo convertirse ayer en el decorado de un duelo al primer sol de la primavera. El fotógrafo de El Mundo fue testigo de la secuencia: el juez Ruz abandonaba la Audiencia para ir a almorzar. Caminaba junto al Cuartel General del Ejercito cuando, al fondo , distinguió el inconfundible borsalino de fieltro malva de su colega Javier Gómez Bermúdez", dice en referencia a ese gorrito tan mono que lleva Bermúdez que le da aire de espía de película. Al ver a su rival, que "pelea con trazo grueso por la gloria de instruir el mayor caso de corrupción en décadas", Ruz "cambió de acera para evitar cruzarse" pero "ahí quedó esa mirada desconfiada". Y les aseguro que ya han echado los dientes. Pedro J. pide que intervenga el árbitro antes de que se hagan daño y exige a la Audiencia que "ponga freno a los disparates del juez Gómez Bermúdez". Además, faltaba la aportación de Raúl del Pozo. Le ha contado un pajarito que "hubo una cena en la que estuvieron Botella, Esperanza, Miguel Ángel Cortés y Zaplana; alguien dijo: ‘dentro de unos días Mariano va a tener problemas con Bárcenas (...) Lo importante es saber por qué no figura nunca Aznar en los extractos de los papeles entre el 92 y el 96. Aznar recibió a Trias, revisaron los papeles y pactaron'". ¿Se atisba una nueva querella en el horizonte?
El País abre con el caso ERE, lo cual ya es noticia de por sí. "La juez da un acelerón al caso ERE". Y no se lanza a la yugular de la juez ni nada, qué va. Incluso colabora en la investigación. "Una consultora del grupo Eurobank, en el centro de la trama". "Tenían claro que había que ordeñar la vaca al máximo", dice Javier Martín-Arroyo. Y no intentan implicar al PP, que no aparece en una sola línea. Solo les falta pedir la dimisión de Griñán. ¿Qué estarán tramando?
En cuanto a la trifulca entre Ruz y Bárcenas, se muestra El País mucho más sibilino que El Mundo a la hora de mostrar su favorito. "Bárcenas declarará el mismo día ante dos jueces por su contabilidad secreta. Gómez y Ruz acomodan su agenda para citar al extersorero del PP", dicen en plan mira qué imparcial soy. Hay que irse al texto para verles el plumero. "Cada magistrado da un enfoque distinto a las cuentas manuscritas", fotocopias, guapete, fotocopias. "Ruz cita solo a los extesoreros" y ha realizado unas "pesquisas sin completar". Por el contrario, "Bermúdez llama a los empresarios" y "da un paso mas allá". Y, además, ilustra la información con la foto de Bermúdez con ese sombrerito irresistible.
La discusión sobre la doctrina Parot en Estrasburgo nos vuelve a traer al inefable Aizepolea a las páginas de El País para liarse a bofetadas con las víctimas del terrorismo. Hay que "controlar sus emociones", que está feo llorar en público. "El terrorismo ya se ha acabado. Ya es hora de que el Gobierno trabaje con las asociaciones de víctimas y las desanime a no dejarse llevar por las emociones sino por el respeto al derecho", que es que se lo saltan cada dos por tres, hay que ver. "En un estado de derecho los ciudadanos renuncian al ojo por ojo en beneficio de los tribunales", así que a ver si las víctimas dejan de asesinar a etarras y a amigos de etarras de una vez, hombre, pobrecillos, que los tienen aterrorizados, estas víctimas abusonas. Lo que hay que leer.
Para ABC es un día feliz. "Macrorredada de Alaya para despejar la X del caso ERE". Y aprovecha para darse pisto. "ABC ha sido punta de lanza en la denuncia pública del escándalo y ha informado puntualmente de todos los avances que se producían en la investigación". Bravo, bravo, bravo.
Sobre la doctrina Parot, opina que el Gobierno estuvo "brillante" en su defensa en Estrasburgo, pero esto es lo de menos. "La causa del Estado de Derecho va más allá que los meros formalismos legalistas (...) La justicia tiene que ser sensible también a las exigencias más elementales de la ética".
Isabel San Sebastián ha tenido una idea a la que me apunto de inmediato. "España no puede tolerar un solo imputado más a sueldo del contribuyente". Así que, como "aquí nadie dimite voluntariamente", va siendo hora de "articular medidas que supongan la expulsión automática de cualquier implicado en un caso de corrupción, hasta que la justicia aclare su grado de responsabilidad. Es posible que caiga alguna víctima sin culpa", pero estamos dispuestos a asumir esa carga en nuestras conciencias. Además, "siempre podrá ser reintegrada cuando se demuestre su respetabilidad sin tacha". ¿A que mola?
La Razón disfruta como una enana. "¿Puede gobernar Griñán pendiente de que a Guerrero le dé un ataque de sinceridad?". Chúpate esa Rubalcaba, que la venganza se sirve en plato frío. A la juez Alaya la ponen por las nubes. Es una "heroína judicial", dice Pilar Ferrer. "Coqueta, de rostro impenetrable, tez blanquecina, ojos claros y andar seguro, que se preparen los imputados".
Dice La Razón que Bárcenas podría mandar al cuerno a los jueces peleones y "negarse a declarar ante el pulso entre Ruz y Bermúdez", así que a ver si nos dejamos de niñerías. "La situación resulta kafkiana y si los jueces no se ponen de acuerdo debe ser la propia Audiencia Nacional la que resuelva el embrollo", dice Marhuenda. Y sin señalar a favor de quién.
La Gaceta dice que los ERE son "el mayor atraco de la historia de España", nada menos. "Con la paciencia de una entomóloga, Alaya, sola en el laberinto, ha reanudado los interrogatorios", pero como no todos somos entomólogos "ahora lo que hay que desear es que esta tenaz y meticulosa juez pueda, sencillamente, acabar la instrucción" de una puñetera vez.
Y como si lo de Bárcenas no estuviera ya lo bastante calentito, aporta su granito de arena. "No es extraño que el juez del 11-M cuente con las preferencias del PSOE. No hay que olvidar que el PP podría recusarle, ya que Bermúdez suscribió un manifiesto contra el partido". Y vuelta a empezar.