El magistrado de la Audiencia de Barcelona Santiago Vidal ha denunciado este martes "una caza de brujas" contra el fiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez-Sol, a quien el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha abierto un expediente de remoción por haber dicho que considera legítimo consultar a los catalanes sobre su futuro político.
En declaraciones a Rac-1, el magistrado ha reclamado a los fiscales que planten cara a esta decisión y ha anunciado que su asociación, Jueces por la Democracia, apoyará a Rodríguez-Sol.
"Martín Rodríguez-Sol es profundamente conservador, muy religioso. Ahora ya no censuran a los que opinan políticamente diferente, sino a los suyos propios. Empieza a haber una caza de brujas, y esto es muy grave", ha declarado Vidal.
Tras afirmar que el fiscal superior "no es nada partidario ni de la independencia ni de la soberanía y sólo opinó que sería bueno que se escuchase al pueblo", Vidal ha considerado la decisión del Fiscal General del Estado como "una intromisión inadmisible; esperábamos de Torres-Dulce un poco más de carácter e independencia".
El magistrado ha reconocido que "los jueces no tenemos que opinar de cualquier cosa: sólo tendríamos que opinar sobre temas estrictamente jurídicos, pero cada vez es más difícil separar la justicia de la política".
En declaraciones a Rac-1, el magistrado ha reclamado a los fiscales que planten cara a esta decisión y ha anunciado que su asociación, Jueces por la Democracia, apoyará a Rodríguez-Sol.
"Martín Rodríguez-Sol es profundamente conservador, muy religioso. Ahora ya no censuran a los que opinan políticamente diferente, sino a los suyos propios. Empieza a haber una caza de brujas, y esto es muy grave", ha declarado Vidal.
Tras afirmar que el fiscal superior "no es nada partidario ni de la independencia ni de la soberanía y sólo opinó que sería bueno que se escuchase al pueblo", Vidal ha considerado la decisión del Fiscal General del Estado como "una intromisión inadmisible; esperábamos de Torres-Dulce un poco más de carácter e independencia".
El magistrado ha reconocido que "los jueces no tenemos que opinar de cualquier cosa: sólo tendríamos que opinar sobre temas estrictamente jurídicos, pero cada vez es más difícil separar la justicia de la política".