Desde que los socialistas catalanes plasmaran en su programa electoral para los comicios del 25-N el derecho a decidir "dentro de la legalidad", el matrimonio PSOE-PSC no ha hecho otra cosa que encadenar crisis. Numerosos dirigentes socialistas, como Alfonso Guerra o Guillermo Fernández Vara, han mostrado su hartazgo por lo que consideran una deslealtad del PSC y su cercanía a los postulados nacionalistas, y han clamado por una ruptura.
En estas, Rubalcaba, político del que no se fían el 94% de los españoles, ha encontrado en plena guerra con el PSC un objetivo a compartir con los socialistas catalanes consistente en desterrar del partido –o de los partidos- a la exministra Carme Chacón.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha criticado en El Mundo que la exministra no esté a favor de la consulta soberanista catalana y ha calificado su comportamiento como "poco leal".
El líder de los socialistas catalanes protagoniza este domingo dos entrevistas: una en el diario de Unidad Editorial y otra en La Vanguardia. En ambas informaciones, Navarro se muestra firme con Chacón: o acata las reglas del PSC, o está fuera del partido.
En La Vanguardia, Navarro dice que no sabe si Chacón "necesita trampolines, ni si quiere liderar al PSOE" y le recuerda a la exministra que "no ha seguido lo que la dirección del partido decidió democráticamente". "Los candidatos o candidatas que vayan a las listas tendrán que asumir este programa electoral", añade. Mientras, en El Mundo, el primer secretario del PSC agrega que el de Chacón "fue un comportamiento poco leal".
Además, Navarro declara en el diario catalán que el PSC "nunca apoyará a nadie para liderar el PSOE". "Muchas personas del PSC han participado activamente en la elaboración del programa. Este es el liderazgo al que nosotros aspiramos. Si hay personas que tienen un proyecto personal, yo las respeto mucho pero que no cuenten con el PSC como organización", afirma.