El ministro de Defensa, Pedro Morenés, censuró este miércoles a aquellos países y políticos que reducen el presupuesto de su Ministerio de Defensa con el objetivo de hacer populismo, en clara alusión a las políticas llevadas a cabo por los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero antes de la llegada de la crisis económica.
"Cuando un país aporta menos del uno por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) a su defensa, la situación es complicadísima. España aporta a su defensa poca cantidad de dinero, lo que puede venir bien en un momento político determinado, pero es una irresponsabilidad", dijo, tras lo que recordó que el presupuesto adecuado debería ser ligeramente superior al dos por ciento.
En un desayuno informal con periodistas en la sede de su departamento, informó de que el departamento que dirige sigue renegociando con las principales empresas del sector para reducir o retrasar los distintos compromisos de pagos que tiene, principalmente, por los programas especiales de armamento, base de la modernización de las Fuerzas Armadas.
"Se ha pagado lo que se debe. Ahora hay que abrir el camino para que las próximas entregas de material puedan ser retrasadas o disminuidas. Hay empresas grandes con las que es más fácil negociar, pero hay que tener cuidado con las empresas pequeñas, que pueden depender casi del programa, porque también hay que mantener el tejido industrial", explicó.
Morenés censuró a aquellos que se manifiestan públicamente por la reducción de los presupuestos del Ministerio de Defensa y luego reivindican carga de trabajo para los astilleros o protestan por el cierre de fábricas de grandes empresas destinadas a material de Defensa.
Misiones en el exterior
También repasó el estado de la participación española en las diferentes misiones en el exterior. Adelantó que, con toda probabilidad, el porcentaje de militares que regresarán desde Afganistán a España durante este año será mayor que el previsto inicialmente –un 40 por ciento del máximo replegado– y avanzó que entre el 6 y el 10 de marzo las tropas españolas abandonarán el puesto avanzado de combate de Moqur.
El ministro advirtió de que esta última fase es "la más peligrosa", desde el punto de vista militar y político, por lo que "hay que ser extremadamente cuidadosos", porque "no hay que olvidar que estamos en una guerra". "Sabemos que un muerto el ultimo día te hace perder la batalla política y mediática", dijo.