Era la propuesta de resolución número 26 de CiU sobre el derecho a decidir. Todo pendiente de un panel de votaciones complejo que finalmente ha dado el siguiente resultado: 275 votos en contra, 60 votos a favor y cero abstenciones. Pero en el que el titular estaba en las luces pulsadas por los 14 diputados del PSC. Todos, salvo Carmen Chacón, que se quedó al margen, se sublevaron finalmente contra la disciplina de voto del grupo parlamentario socialista siguiendo los dictados de Pere Navarro, el primer secretario del PSC, y pulsando la luz verde de apoyo a la consulta soberanista.
La única que decidió cumplir con su "lucha" de entendimiento entre Cataluña y España fue Carmen Chacón y la herramienta que utilizó fue no hacer nada. Ni voto en contra, ni a favor, ni abstención; simplemente permaneció en su escaño sin ejercer su derecho al voto.
Entre quienes refrendaron el derecho a decidir en Cataluña se encuentran los parlamentarios del PSC muy cercanos a Chacón, como José Zaragoza, su exjefe de campaña en el 38 Congreso de Sevilla, y Germán Rodríguez, su número dos en el Ministerio de Defensa. En los pasillos algunas fuentes cercanas hablaban de un "pacto para proyectar la imagen de Chacón" y dejar que ella sola se apuntara el tanto.
También hubo afines a Rubalcaba, como Teresa Cunillera y Meritxell Batet. Todos serán sancionados ahora por la dirección del GPSOE, según anunció al término de la votación la vicesecretaria general, Elena Valenciano, "en cumplimiento del reglamento". Una multa cuya sanción económica está aún por determinar.