Su reaparición esta mañana causó estragos en la dirección socialista, que tuvo que alabar su gesto por "coherencia", en palabras de la vicesecretaria general, Elena Valenciano. Una coherencia de Carmen Chacón que se ve cuestionada horas más tarde por la decisión que, según fuentes cercanas, ha tomado quien hace un año aspiraba a liderar el PSOE. Carmen Chacón no votará esta tarde en la resolución de CIU sobre el derecho a decidir. Ni incumplirá la disciplina de voto del PSC ni la del PSOE, con lo que habrá ni sanción económica ni erosión política.
De ahí que, en conversación con Pere Navarro, el primer secretario catalán le haya "ratificado en el escaño", según ha revelado ella misma tras poner su escaño a disposición de Navarro.
A pesar de que no utilizará el arma parlamentaria con el que cuentan los diputados para expresar su opinión, la socialista catalana volvió a comparecer en los pasillos del Congreso para explicar que "seguiré luchando por mis convicciones y por mi firme creencia en la suma de Cataluña y España. Por eso voy a luchar y esa es la razón de mi voto. Son mis convicciones más firmes". Añadió que su decisión "no tiene nada que ver con el pasado ni el futuro de Carmen Chacón. Carmen Chacón es insignificante" en cuanto al fondo de la cuestión que es "el entendimiento y no la ruptura".
Esta por ver ahora quiénes, de los 13 diputados restantes del PSC, se sumarán a su causa o si se quedará sola en ella. Algunas fuentes apuntan a que "habrá un PSC dividido" en el que personas más afines al entorno de Chacón como su ex responsable de campaña en el 38 Congreso de Sevilla, José Zaragoza, y su ex jefe de prensa en el Ministerio de Defensa, Germán Rodríguez; y afines a Rubalcaba como Teresa Cunillera o Meritxell Batet. Sin embargo, ninguno ha querido responder a las preguntas sobre el sentido de su voto, así que la incógnita se mantendrá hasta el final.
El estrés matinal
Por si le faltaba algo a Alfredo Pérez Rubalcaba, Carmen Chacón reapareció esta mañana en medio de la polémica sobre la ruptura de voto que, por primera vez en 35 años, se materializará este martes entre PSOE y PSC.
A su llegada a la reunión del grupo parlamentario socialista, la exministra Carmen Chacón informó de que no apoyará la resolución de CiU sobre la consulta de autodeterminación que se vota este mismo martes en el Congreso, rompiendo así la disciplina de voto dentro del PSC, aunque no quiso desvelar si será un voto en contra o una abstención.
"No voy a apoyar el proceso rupturista entre Cataluña y España", declaró con gran ceremonia a los periodistas a quienes explicó: "Creo firmemente en el entendimiento entre Cataluña y España, y en una Cataluña fuerte respetada en una España que respete su diversidad. Hace meses me presenté con ese programa y esas son mis convicciones. Por eso no voy a estar en la ruptura entre Cataluña y España, y por coherencia trabajaré por ese entendimiento y no voy a apoyar esas resoluciones".
La socialista catalana llamó esta misma mañana al primer secretario del PSC, Pere Navarro, para comunicarle su decisión y "he puesto mi escaño a su disposición".
Con un guiño indignado a las directrices de voto de los partidos, Chacón argumentó que "yo alguna vez he tenido que decidir entre mi compromiso con los ciudadanos y mis convicciones o someterme a la disciplina de partido. Y cuando me he sometido a la disciplina de partido, me he equivocado". De ahí su explicación posterior: "Hoy tengo muy claro que no voy a optar por la ruptura y por lo tanto voy a optar por mis convicciones y el compromiso que asumí con los ciudadanos".
Lo que no quiso explicar es si su decisión se ha hecho en solitario o de acuerdo con otros miembros del PSC, como su exresponsable de campaña en el 38 Congreso socialista, el también diputado José Zaragoza, quien no quiso responder a cuál será el sentido de su voto. "Perdonen, es que tengo que ir a la reunión del grupo...", esquivó las preguntas de Libertad Digital.
Quien no escatimó en palabras fue el veterano Alfonso Guerra quien aseguró que "claro que me preocupa" la ruptura de un protocolo de disciplina de voto: "Si rompen eso, están rompiendo un acuerdo que puede llegar tan lejos como la dirección del PSOE quiera. Sería violar el acuerdo. Si lo hacen, el PSOE sería totalmente libre de tomar las decisiones que estime sobre el PSC".
Guerra adelantó que su malestar se hará público a estas horas en el seno de la reunión del grupo socialista donde explica: "Mi opinión particular es que ya hay pocas esperanzas de que el PSC asuma la disciplina socialista porque están más inclinados a asumir la disciplina nacionalista".