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Rubalcaba "montó en cólera" con "gritos y aspavientos" en 'El Mundo'

Todavía se habla mucho del debate en la prensa, aunque Bárcenas no está dispuesto a caer en el olvido.

El Mundo abre su portada con unas declaraciones de Junqueras muy chulito después de "superar en intención de voto directo a CiU". "España perderá Cataluña como perdió Cuba, Portugal y Holanda". Es que tiene "mal de altura", dice Pedro J.

Además, El Mundo ha sido raudo y veloz haciendo una encuesta sobre el debate con los siguiente resultados: "Rajoy ganó a Rubalcaba por más margen que a Zapatero en 2011". Y el 60% de la gente huyó del debate como alma que lleva el diablo, o sea, que no lo vio ni el tato. Dice el periódico que el pobre Rubalcaba "subió a la tribuna bajo el shock de la petición de Pere Navarro para que abdique el Rey". Cuenta Manuel Sánchez que se lo tomó fatal. "Se enteró poco antes del debate y montó en cólera" y por eso "pudo liarse con su discurso y sus papeles". A Valenciano le tocó el marrón de contárselo y "no daba crédito cuando lo supo. Dicen que gritó e hizo aspavientos porque no lo creía posible". Ay, madre qué disgusto.

Federico Jiménez Losantos regaña a los medios de comunicación, "guías del extravío social" por pasárselo pipa con la "nulificación de Rubalcaba" y no decir ni mu del "abandono del liberalismo económico por el PP". Jo, Fede, cómo eres, ni un día de regocijo dejas. "El deterioro del sector periodístico no es separable de la corrupción política y ambos flanquean el desastre nacional", sigue castigando. "En este Debate la izquierda ha renunciado a la socialdemocracia a favor del peronismo titiritero; y la derecha, al liberalismo a favor de un populismo rancio, saqueador de lo privado para mantener un sector público elefantiásico". Pedro J. pasa del rapapolvo de Federico y se relame atizando a Rubalcaba. "Frente al brutal desgaste sufrido por el PP, el líder de la oposición debería haber subido a la tribuna lozano y flamante" y "sucedió todo lo contrario". Tampoco es que sean todo flores para Rajoy, no se crean. "Rajoy se escabulló de las muchas preguntas que se le formularon" sobre Bárcenas.

El País abre su portada con la última del extesorero. "Bárcenas declaró ante notario una lista de donaciones y pagos en el PP", dice como si fuera la prueba del algodón de que sus papeles son la Biblia. El caso es que, según cuentan, fue a un señor llamado "Andrés Domínguez Nafria para realizar un acta de manifestación de hechos, según la cual entre 1994 y 2009 llevó una cuenta analítica, donde reflejó los ingresos obtenidos por donativos al PP y los correspondientes pagos a distintos preceptores". El notario tomó nota, Bárcenas le pagó una pasta, que los notarios son carísimos, y hala, gracias y buenas tardes.

Sobre el debate dice Jesús Ceberio que Rajoy "se presentó como un salvapatrias orgulloso de la tarea realizada" pero le pone por las nubes porque el plan anticorrupción le parece la releche. "Contra todo pronóstico y pese a su empecinamiento infantiloide en no pronunciar el nombre tabú de Bárcenas puso sobre la mesa un plan ambicioso y complejo para atacar la corrupción desde diversos frentes". Pues el propio Rajoy dijo que todo eso no garantiza nada porque el que quiera robar siempre encontrará el modo.

ABC también abre con Bárcenas pero le da otro tonillo, para que vean que todo es interpretable. "Bárcenas declaró ante notario que su fortuna no pertenece al PP". ¿Y para eso le pagó un pastón a un notario? Qué manera de tirar el dinero. Tampoco se resiste, lo siento Fede, a ensañarse con Rubalcaba por el debate. "Rajoy sale fortalecido por un debate que apuntala a su gobierno" y "ha derrotado de forma contundente a Rubalcaba, cuyo liderazgo al frente del PSOE esta cada día más cuestionado". Hermnan Tertsch dice que "creían tener organizado el Waterloo para Rajoy y fue todo lo contrario". Y Carlos Herrera habla de los "frikies" del Congreso. Son unos "enternecedores especímenes" que "deambulan por los pasillos del Congreso haciendo lo posible por ser conocidos". Está por ejemplo Baldoví, que no desaprovecha ocasión para hacer el indio cada vez que sube a la tribuna, una "fehaciente demostración de que en todas partes tiene que haber de todo". Ya lo dijo el propio diputado de Compromís la primera vez que habló, Carlos, recuerda, que es un milagro de la democracia que alguien como él haya llegado a diputado. También está el "chistoso diputado" Alfred Bosch, de ERC, que "ayer dejó un par de perlas muy propias del Teatro Chino de cada feria de la memoria". Y cómo no hablar del "habitualmente malhumorado representante del BNG", que siempre "avinagrado" no quiso "añadir chiste alguno a la entretenida tarde". "Tras ellos languidecen las luces del escenario, el público se retira a sus menesteres y queda un suelo alfombrado de cáscaras y risotadas. Una vez más nos han alegrado el largo bostezo de una tarde de invierno". Y que lo digas, Carlos, y que lo digas.

Y si los demás se deleitan machacando a Rubalcaba, La Razón ni te cuento, Federico. Y aquí sí que no hay ni una triste crítica a Rajoy. "Rubalcaba actuó como los malos puntilleros y el toro se levantó". "Duras críticas de destacados diputaos socialistas por la actuación de su líder: Rajoy salió vivo y ahora el que huele a muerto es nuestro Rubalcaba". "Chacón vuelve al primer plano". Marhuenda disfruta como un enano. "Rubalcaba se había pasado de frenada" pidiendo la dimisión de Rajoy antes del debate y "este error mayúsculo condicionó el cara a cara", "la deriva socialista es preocupante" y "la renovación tras la pérdida del poder político resultó fallida".

La Gaceta cuenta cómo será "la operación del Rey". Tiene "un caso de artrosis muy fastidiado", vaya por Dios. Sobre el debate dice que "la señal más clara de que ganó Rajoy es que así lo reconocen hasta en las propias filas socialistas" y que "el gran problema de Rubalcaba se llama falta de credibilidad". "Rajoy ganó por mucho que no anunciara ninguna mediada de calado". Lo del IVA para 2014. "¡Cuántos negocios no se habrán visto obligados a cerrar su puestas hasta entonces!". Y el déficit, que no tenga tanto morro, que "ni él ni su gabinete tienen ningún merito en ello", ha sido "gracias a la insoportable subida de impuestos". "Vencer, en fin, sí que venció. Otra cosa es que nos convenciera". ¿Ves, Federico? No hay que enfadarse.

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