El coordinador de seguridad de Madrid Espacios y Congresos, José Rodríguez Caamaño, ha declarado que desde el pasado 30 de agosto el Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno dejaron de acudir a las reuniones de coordinación previas a eventos en el Madrid Arena por falta de dinero.
Rodríguez Caamaño ha declarado este viernes como imputado ante el juez que investiga los sucesos del Madrid Arena, donde una avalancha provocó la muerte de cinco jóvenes el pasado 1 de noviembre, quien le ha puesto como medida cautelar acudir dos veces al mes al juzgado. Ha prestado declaración durante más de tres horas y ha entrado y salido del juzgado sin hacer declaraciones a los periodistas.
No más reuniones desde el 30 de agosto
El coordinador de seguridad de Madridec ha desvelado que desde el 30 de agosto de 2012 el Ayuntamiento de Madrid suspendió, por falta de dinero, las reuniones de coordinación previas a eventos como el del Madrid Arena, según han explicado los letrados de la acusación particular Abdón Nuñez y Felipe Moreno, que representan a las familias de Belén Langdon y Rocío Oña, respectivamente.
"El Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno dejaron de acudir, por falta de medios económicos, a todas la reuniones previas de coordinación y seguridad", ha precisado Abdón Núñez. El letrado ha destacado que se trata de una novedad importante que podría explicar "que no hubiese suficiente Policía Municipal o que hubiera menos gente de Seguriber de la que tenía que haber", como ha reconocido Rodríguez Caamaño durante su comparecencia.
"Ni siquiera mi mujer entiende" qué hacía allí
En este sentido, ha destacado que el día de la tragedia hubo una visita de representantes de la Delegación del Gobierno que fue "de cortesía, porque llegaron a ver el edificio a oscuras, sin luz en la zona central", por lo que -ha dicho- "irían a tomar café".
Durante su declaración, el coordinador de seguridad de Madridec ha explicado que estuvo en la fiesta hasta las tres de la madrugada, poco antes de que ocurriese la avalancha mortal, sin que le comunicasen problemas, y ha precisado que él solo ejerce su cometido en edificios vacíos o "dormidos". Así, el responsable en el momento de la fiesta era el jefe de operaciones de la empresa municipal, José Ruiz Ayuso.
Al preguntarle en qué consiste entonces su trabajo y por qué estaba allí esa noche. Rodríguez Caamaño ha contestado: "Ni ustedes, ni nadie, ni siquiera mi mujer, lo entiende", según han relatado los abogados Abdón Núñez y Felipe Moreno.
Rodríguez Caamaño ha reconocido durante su declaración que sí eran de su competencia las cámaras de vigilancia interior, y que sabía que había algunas que no funcionaban y no se habían podido sustituir por falta de presupuesto.
Los policías sabían "perfectamente" que había botellón
Ha precisado que al pabellón Madrid Arena acudió la jefa de la Unidad de Policía Municipal del distrito de Moncloa-Aravaca, Cándida Jiménez, y ha sostenido que los agentes sabían "perfectamente" que había botellón. Ha subrayado igualmente que ese día los policías municipales estaban colocados en posiciones diferentes a las habituales en eventos de ese tipo. Rodríguez Caamaño ha reconocido también que Madridec solía cobrar diez euros por acceder al aparcamiento y ese dinero iba a la caja financiera de la empresa municipal.
Moix, en desacuerdo con las últimas imputaciones
En relación con este caso, el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, ha considerado hoy "precipitada e improcedente" la imputación de cuatro responsables del Ayuntamiento, ya que antes deben declaran los responsables directos de la seguridad en la fiesta.
Así lo ha explicado Moix a Efe, al ser preguntado sobre su posición con respecto al recurso presentado por el Ayuntamiento de Madrid contra la imputación del exdelegado de Seguridad Antonio de Guindos, la exresponsable del área de Seguridad Fátima Núñez, el director general de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento, Alfonso del Álamo, y el jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo.
Moix ha explicado que, tras tener conocimiento de ese recurso, ha elaborado un informe que consta de dos partes. En la primera sostiene que el Ayuntamiento de Madrid, como responsable civil subsidiario en la causa, no puede interponer ese recurso, que será inadmitido.
En la segunda sostiene que es "precipitado e improcedente" imputar a los cuatro responsables municipales citados, porque primero hay que tomar declaración a las personas que ejercieron directamente funciones de seguridad en la fiesta, y además "no está demostrado que exista una relación directa causa-efecto entre la conducta de esas cuatro personas imputadas y la muerte de las cinco víctimas".
La próxima declaración ante el juez será el lunes, día 18, cuando comparecerá como imputado José María Flores, hermano del promotor del evento y administrador de la empresa Diviertt.