El diputado del PP en Cataluña, Enric Millo, anunció este jueves en Es Noticia de esRadio que el partido ha encargado a una empresa que haga un barrido en todas sus sedes y domicilios de particulares para ver si hay micrófonos ocultos espiándoles. "Esto no había pasado nunca. Todos estamos potencialmente perseguidos, escuchados, controlados. Es un atentado contra la democracia y el estado de derecho".
Enric Millo confirmó que en alguna ocasión ha comido en La Camarga, el restaurante donde presuntamente fue grabada la conversación entre Sánchez-Camacho y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. El parlamentario del PP denunció que cuando se conoció este escándalo nadie hizo nada. "No puede ser que ante un hecho repugnante como éste ningún partido político haya salido a condenar los hechos. Y la única explicación es que la víctima era del PP, y en Cataluña, cuando pasa algo y la víctima es del PP nadie mueve ficha", dijo. "Ahora, cuando hay víctimas de otros partidos, entonces se mueven. Es una falta de moralidad y ética ignorar las cosas cuando afectan al PP e implicarse cuando afectan a uno mismo. Todavía esperamos que el presidente de la Generalidad diga que rechaza y condena estos hechos", añadió.
Millo tiene muchas sospechas sobre la implicación del PSC en el asunto. "Hemos visto publicadas las facturas, José Zaragoza ha afirmado que hizo contratos con esa empresa, evidentemente la sospecha existe y es fundada. Que den explicaciones, aunque no tengan credibilidad, que se investigue a fondo y se sepa la verdad. Es necesario saber quién está detrás de esta repugnante operación".
Apuntó asimismo que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, era ministro del Interior cuando sucedieron los hechos y Joan Saura, de ICV , el consejero de Interior en Cataluña con el tripartito de Montilla.
Enric Millo dijo desconocer el contenido de la conversación entre Sánchez Camacho y la exnovia de Pujol Ferrusola y defendió la actuación de su secretaria general al no denunciar la confesión de Victoria Álvarez sobre el blanqueo de dinero. "Le dijo que fuera a la policía y ella no lo ha hecho hasta ahora. Hay veces que nos informan de cosas que no sabemos si son realidad o no", dijo, explicando que el hecho de que se tratara de una examante le podían mover motivos de venganza. "No todas las denuncias tienen que ser tomadas en consideración desde el primer momento".