La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, demandará este mismo miércoles a la agencia de detectives Método3 por las presuntas "escuchas ilegales" a las que fue sometida durante un encuentro en 2010 con la exnovia de Jordi Pujol i Ferrusola.
Además, ha avanzado que pedirá que se analice las sedes del PP catalán y los domicilios de los principales dirigentes del PP catalán para asegurarse de que no existen otros micrófonos instalados.
Del mismo modo, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento catalán, añadió que pedirá también a la policía que investigue los hechos para ver si se han producido "indicios penales" y si se ha vulnerado el derecho al honor y a la intimidad de las personas.
Camacho, que ya avanzó el lunes al estallar el caso que estudiaba medidas legales, ha explicado también que reclamará a Método3 acceder al libro de registro de la agencia para saber quién solicitó ese seguimiento.
Álvarez "tenía mucho miedo"
Sánchez-Camacho ha dicho asimismo que ha tenido acceso a una parte de la transcripción de su conversación con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez, y que en esa cita -que según El Mundo grabó Método 3 por encargo del PSC- le recomendó que denunciara los hechos que le estaba relatando, pero Álvarez "se negó a hacerlo porque tenía mucho miedo".
"Le dije incluso que podríamos tener una reunión con el fiscal anticorrupción, pero no quiso denunciar, tenía mucho miedo. Yo usé todos los mecanismos para que denunciara esa información, pero nadie puede denunciar por terceros", ha detallado la dirigente popular, muy criticada por no haber llevado ante las autoridades los datos a los que tuvo acceso.
Asimismo, Sánchez-Camacho ha reprochado al presidente de la Generalidad, Artur Mas, que no haya condenado el supuesto espionaje político sino que tanto él como su gobierno y el resto de partidos catalanes hayan "aprovechado para hacer una crítica política oportunista".
"En lugar de condenar los hechos, poner los medios para saber qué es lo que está sucediendo en Cataluña, si hay más casos de escuchas, se limitan a criticar a los que son objeto de estos hechos. (...) Utilizar cualquier estrategia partidista para desgastar es la manera más miserable de hacer política", ha lamentado Sánchez-Camacho.