Esteban González Pons se ha referido al caso Bárcenas y la estrategia de su partido en una entrevista en Espejo Público, de Antena 3. Tras la publicación de la declaración de la renta de Rajoy y la contabilidad de los últimos años del PP, el dirigente del partido ha pedido al PSOE "que haga lo mismo, porque creo que es el camino". Ha apuntado que "el tiempo del ‘y tú más’ ha pasado" pero ha aseverado que "cuando el PSOE llegó al Gobierno los bancos perdonaron créditos pendientes". "El PSOE debería presentar también su contabilidad", ha insistido.
También se ha referido a las críticas que ha generado entre dirigentes socialistas los ingresos de Rajoy. "El peor favor que le podemos hacer a la transparencia es meternos a escudriñar las cuentas de Rajoy. Ha hecho lo que nadie ha hecho, presentar su contabilidad personal de los últimos diez años. Es un gesto ejemplar y hay que ponerlo en valor", ha dicho.
Pons también ha reiterado que los papeles de Bárcenas publicados en El País son falsos y no se ha pronunciado sobre quién puede ser "el filtrador". "Me parece irrelevante, lo importante es que se tenga claro que no son reales. El malandrín que lo haya hecho tendrá que responder ante los tribunales", ha indicado.
Sobre la escasa valoración de la clase política, Pons ha indicado que "hemos entrado en un nivel de crónica política que es propio de Falcon Crest". "Creo que debemos ser conscientes de que en la calle se está sufriendo mucho y la gente quiere seriedad y políticos decentes. Todo esto que estamos poniendo encima de la mesa no conduce más que a un desprestigio de la política", una situación, según el dirigente popular, que "pone en juego la credibilidad del sistema".
En cuanto a Bárcenas y a la tardanza del PP en su día en apartarlo del partido, Pons ha alegado que "llevaba veinte años trabajando en el PP" y que en un primer momento, "era normal ayudarle un poco". Sí ha desmentido tajante que su estrategia responda a un acuerdo con el partido: "¿Cómo va a pactar el PP con Bárcenas? Pero si el PP tiene que salir todos los días a decir que no tenemos que ver con los 22 millones de Suiza. No hay pacto posible, sólo hay una salida: no tener miedo a confesar todo lo que tenemos y ser completamente transparentes".