El presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas, ha denunciado este viernes el "clima de corrupción generalizada" instalado "en el país, en la sociedad en general", en relación con el caso Bárcenas. Sin inmutarse, y obviando que es su partido, CiU, el que acumula más y los más graves casos de corrupción. Es más, al ser preguntado por estos casos y el de los Pujol, en concreto, ha pedido "mesura" y "pies de plomo", y ha dicho que una "imputación no significa culpabilidad". Así, ha propuesto una peculiar doctrina en la que aboga por diferenciar entre "las condenas de alto nivel y condenas de bajo nivel".
El nacionalista ha comparecido en una rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Generalidad para anunciar que, la semana que viene, celebrará un "encuentro sobre el control de la acción pública e institucional". Para tal evento, Mas contará con el presidente del Parlamento catalán y con el del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, así como con los responsables del Tribunal de Cuentas y del Tribunal Antifraude.
En su "reflexión como presidente del país", el de CiU ha denunciado el "clima de corrupción generalizada" en el "país" y en la "sociedad, en general". En su opinión, este tipo de prácticas "traen consecuencias graves para Cataluña y para los catalanes". La principal, según dice, es que "se va erosionando y minando la confianza entre la sociedad y las instituciones". "Si esto sigue, la capa puede ser tan fina, tan delgada, que tal vez se rompa del todo. Si esto ocurre, las consecuencias finales ya las conocemos", y "puede ser que lo que surja nuevo no sea mejor que lo que había", ha añadido.
Además, Artur Mas ha dicho que la corrupción influye en la recuperación económica y en "el proceso de transición nacional", que se tiene que basar "en una fuerte corresponsabilidad entre la sociedad y las instituciones". Por otro lado, el presidente de la Generalidad ha dicho que "la actuación de las instituciones en Cataluña, en general, es correcta".
"Pies de plomo" con Oriol Pujol
Toda esa contundencia sobre los casos de corrupción del PP se volvió prudencia al ser preguntado por Oriol Pujol o Duran i Lleida. "Lo que está encima de la mesa hay que abordarlo", pero "a menudo se dan por buenas ciertas suposiciones, que se dan por ciertas inmediatamente, y al final no lo son o quedan en nada". Finalmente, ha concluido que "aquí tenemos que ir con pies de plomo" y que "hay que recordar que una imputación no es una condena".
En cualquier caso, el de CDC ha dicho que "pase lo que pase pasará, y las decisiones que se tengan que tomar en este sentido se tomarán". Así, respecto a sus propios casos de corrupción Mas asegura que su partido "afrontará" los problemas que puedan surgir "y ya veremos las consecuencias".
"Una imputación no es una sentencia de culpabilidad", repitió hasta la saciedad en referencia a Duran y los Pujol. "Hay que confirmar la imputación a través de un proceso judicial". Y pidió un "acuerdo general que marque" las reacciones ante los diferentes grados entre imputaciones o culpabilidades.