El Príncipe de Asturias, presidente de honor del Mundial de Balonmano, asistió esta tarde a la final que la selección española disputa frente a Dinamarca en el Palau Sant Jordi de Barcelona y allí se produjo una situación algo incómoda. Iñaki Urdangarin, recién expulsado de la página web de la Casa Real, también acudió a este evento deportivo, tal y como ha hecho durante toda la semana. El marido de la infanta Cristina se sentó en la zona VIP y no coincidió con su cuñado.
El Príncipe se colocó en el palco de honor acompañado por su homólogo danés, el heredero Federico.
Pero este encuentro se produce curiosamente justo cuando la Casa del Rey vuelve a insistir en marcar distancias con el Duque de Palma. En la final de balonmano, de nuevo se cruzaron como ocurrió el 25 de noviembre en un hospital de Madrid, cuando el Rey permanecía ingresado.