El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no quiso pronunciarse sobre los contratos a dedo de la Fundación Ideas a familiares de la Ejecutiva, entre ellos la hermana de su número dos Elena Valenciano, porque "ya se pronunció ayer la portavoz", Soraya Rodríguez, quien las tachó de "legales y, por supuesto, morales". Pero sí quiso hoy desde el Congreso mandar un aviso a quienes pretenden meter en el mismo a saco a PP y PSOE porque "si es un socialista, es el PSOE; y si es un popular, somos todos los partidos. Y yo le digo que esto no lo vamos a consentir porque tampoco en esto todos los partidos somos iguales".
Una defensa de su formación en la que, incluso, se permitió sacar pecho del PSOE aludiendo a épocas plagadas de corrupciones internas: "Aprovecho para hacer una aclaración: en el PSOE no hay un euro negro, ni cuentas en B, ni comisiones ilegales. Hace muchos años, muchos años, que el partido socialista aprendió la lección y no lo olvidamos".
Rubalcaba recordó también que él mismo fue el ministro del Interior bajo cuyo mandato se inició la investigación de Gürtel: "y me dieron muchísimo, muchísimo, muchísimo... muchó... Soporté muchas críticas, aguanté muchísimas invectivas, muchas mentiras, muchas acusaciones terribles porque creía que había que investigar, que había que conocer la verdad".
Con un halo de victimismo, añadió: "Lo que no voy a hacer es aguantar las críticas por investigar y ahora aguantar críticas cuando se ha investigado y se ha conocido la verdad. Eso, créame, que no lo voy a tolerar".