Los Jardines Gregorio Ordóñez de Madrid fueron el escenario este martes de un nuevo homenaje a la figura del político donostiarra, quien fue asesinado hace dieciocho años por la organización terrorista ETA cuando comía en un restaurante de San Sebastián, ciudad en la que llegó a conseguir que el PP fuera la primera fuerza política en número de votos.
El acto comenzó con la intervención del portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, quién recordó cómo se consiguió que los jardines llevasen el nombre de Gregorio Ordóñez y reivindicó la "memoria, dignidad y justicia" para las víctimas del terrorismo. "Si Gregorio viera que los proetarras están en las instituciones le sentaría muy mal", añadió.
Tomó la palabra entonces la expresidenta de la Comunidad de Madrid y presidenta del Partido Popular en la región, Esperanza Aguirre, quien aseguró que el político donostiarra fue "un modelo absoluto para los que nos dedicamos a la política" y puso como ejemplo de ello "su trayectoria humana y política".
"En los momentos que ahora vivimos, todo lo que él representa se nos hace aun más importante. Gregorio es el vivo ejemplo de lo más limpio y puro de la política, del que llega a la política dispuesto a darlo todo por la libertad y el bienestar de los españoles", prosiguió.
Aguirre denunció que "los asesinos pretenden que ahora sus crímenes sean olvidados" y aseguró que "olvidar a Gregorio Ordóñez no sería una traición" al dirigente popular asesinado sino "a nosotros mismos".
La última intervención fue la de la presidenta de la Fundación Gregorio Ordóñez y viuda del político asesinado, Ana Iríbar, quien recordó que su marido entró en política "para ayudar a los ciudadanos para solucionar los problemas".
"También entró en política como un grito de ‘basta ya’ a ETA y a su proyecto totalitario; un grito de ‘basta ya’ al nacionalismo y a la exclusión de los ciudadanos que no pensaban como ellos; una grito de ‘basta ya’ al miedo que impera en la sociedad vasca", continuó.
Denunció asimismo que "hemos pasado del Pacto contra el terrorismo a legalizar al partido de ETA", que "estamos escribiendo un relato donde no se diferencia entre vencedores y vencidos" y aseguró que "si Goyo levantara la cabeza, sentiría vergüenza al ver la corrupción que hay en este país y al ver a Bildu gobernando en el ayuntamiento y la diputación de Guipúzcoa".
Tras las palabras de Iribar, ella misma, acompañada por su cuñada, la hermana del concejal asesinado Consuelo Ordóñez, y la expresidenta regional depositaron un ramo flores junto a la placa que recuerda en el parque al político donostiarra, colocada junto a un roble que fue plantado el día que los jardines cambiaron de nombre.
Al homenaje, organizado por la Fundación Gregorio Ordóñez y el PP del distrito madrileño de Salamanca, acudieron también la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría; la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Marimar Blanco.
También estuvieron el exparlamentario vasco del PP y presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), Santiago Abascal; la exportavoz del PP en las Juntas de Guipúzcoa y exalcaldesa de Lizarza, Regina Otaola; o el exvicealcalde de Madrid, Manuel Cobo; así como el dirigente de Nuevas Generaciones Ángel Carromero, que salió de la cárcel hace unos días tras ser extraditado por Cuba.